Fekir salva la cabeza de Rubi in extremis
El francés marcó en el descuento el gol de la victoria de un mal Betis ante un Celta que fue mejor, pero que volvió a adolecer de pegada y a fallar atrás.
Un gol de Fekir en el descuento salva la cabeza de Rubi y condena posiblemente a Escribá. Ocurrió en el descuento ya de un partido donde el Celta fue posiblemente mejor que su rival, pero en el que sucumbió ante su propia incapacidad defensiva y una escasa pegada que le tiene con apenas seis goles en 11 encuentros. El gol del francés, solo como la una dentro del área tras un saque lateral, es el fiel reflejo de la desgracia que persigue al equipo celeste, que no juega mal pero se queda demasiadas veces en la orilla, del área y del resultado.
Sólo el tempranero gol de Emerson (8') rompió la monotonía de una primera mitad marcada por el dominio de un Celta que se acercaba con cierta facilidad al área bética, pero que fallaba casi siempre en el pase final o remataba con una insólita timidez. El tanto verdiblanco había llegado después de la enésima verbena defensiva de los celestes, incapaces de llegar a tiempo a la recepción de Fekir, el pase de Canales o el remate del lateral brasileño, sobre el que por cierto el Barça posee ciertos derechos y al que Tite acaba de convocar con la absoluta canarinha.
Rubi experimentaba en el mediocampo con Bartra de pivote y el canterano Ismael a su lado para intentar apagar los minincendios que la calidad visitante provocaba entre líneas. Mina, Rafinha, Denis... todos lo intentaron con cierta claridad pero sin fuerza. El que tuvo de hecho la siguiente ocasión más clara fue el Betis, en las botas de Borja Iglesias, al que Rubén Blanco detuvo con la pierna un mano a mano cuando se llegaba a la media hora.
Salió bastante más audaz del Celta del vestuario. Joel detuvo bien sendos disparos peligrosos a Rafinha y Denis. Aidoo mandó un cabezazo al palo mientras el Celta coleccionaba un dominio abrumador salpicado de llegadas y los primeros pitos asomaban por el Villamarín. Parecía cuestión de tiempo que el equipo de Escribá empatara, aunque la igualada llegó de una manera desgraciada para el Betis, con un tan tonto como alevoso penalti de Borja Iglesias que convirtió Aspas (71'). Cuando un delantero se mete a defender...
Loren, recién ingresado, cabeceó cómodo un córner que se marchó por poco cuando los dos equipos parecían fundidos por la tensión y por el esfuerzo, casi incapaces de hilvanar jugadas con sentido. Joel volvió a volar para sacarle un chutazo a Rafinha y casi se firmaba el empate cuando Aidoo derribó tontamente a Lainez en la banda, Canales botó la falta y Fekir, que había hecho un partido menos que discreto, se sacó un zurdazo a placer para salvar la cabeza de su técnico y condenar al del equipo rival.