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El Barça espera a Messi

Desde su primera temporada en el primer equipo (2005-06) no llevaba tan pocos goles a estas alturas en LaLiga pese a que también había sufrido algunas lesiones.

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El Barça espera a Messi
DAVID W CERNYREUTERS

Dos goles en las nueve primeras jornadas de Liga son pocos para Messi, incluso si de esas nueve no has jugado cinco por una inoportuna lesión en el sóleo. Son los peores números de The Best desde su primera temporada en la primera plantilla del Barça, la 2005-06. Desde el curso 2006-07, Messi siempre había marcado más de dos goles en las nueve primeras jornadas (su media en los últimos doce años es 7,3 goles en esos partidos). Puede decirse que Messi va con retraso aunque, atención, va arrancando. En los últimos dos partidos de Liga, Sevilla y Eibar, ya ha marcado. También lo hizo contra el Slavia de Praga. Tres goles en los tres últimos partidos. Eso sí, el argentino ha perdonado ocasiones que no suele desperdiciar. Un mano a mano con Dmitrovic en Ipurúa y un par de malas elecciones en dos contragolpes en el Sinobo Stadium de Praga que terminaron de desesperarle consigo mismo y arrancarse el brazalete casi al final.

La última vez que Messi empezó tan mal una Liga en términos goleadores fue en la temporada 2015-16. Entonces, se lesionó contra Las Palmas en la sexta jornada. Llevaba tres goles entonces. Terminó LaLiga con 26 goles. Como vio que iba tarde, se dedicó a dar asistencias a Suárez, que con 40 goles fue Bota de Oro. Su mejor comienzo en las nueve primeras jornadas fue en 2012. Los 13 goles que llevaba en las nueve primeras fechas del campeonato acabaron en 46 al final de LaLiga. No fue su temporada más goleadora. En la 2011-12, cuando llegó a los 50 goles, había marcado diez en las nueve primeras jornadas. El acelerón final fue espectacular.

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Seguramente lo más sorprendente en Messi no sea que sólo lleve dos goles en esta Liga después de estar cinco jornadas sin jugar. Lo extraordinario es la regularidad que ha amasado durante los doce años anteriores. Siempre constante en su relación con el gol, lo que le pone tan difícil la batalla de igualar las cifras cada año, da la sensación de que se ha vuelto a retar con su propia historia y está dispuesto a hacer otro año grande, uno más, con el Barça.