La Juventus no pasó del empate en el campo del recién ascendido Lecce: los bianconeri, que le dieron descanso a Cristiano (el exmadridista no fue ni convocado), dominaron el choque, pero su falta de puntería acabó costando dos puntos. El comienzo del partido fue igualado, con los locales empujados por el público del Via del Mare y ocasiones en ambas áreas. Tras un cuarto de hora, la Vecchia Signora consiguió adelantarse con Higuaín, que empujó entre palos un centrochut de Alex Sandro, pero el tanto fue anulado por un fuera de juego del argentino señalado por el VAR.
Los de Sarri, antes del descanso, fueron de menos a más y Dybala, recibiendo un buen pase vertical de Bernardeschi, rozó el 1-0 con un disparo raso que Gabriel desvió fuera. El campeón de Italia logró la merecida ventaja nada más comenzar la reanudación, gracias a un muy dudoso penalti por una falta de Petriccione sobre Pjanic en el límite del área. Dybala se presentó desde los once metros, y no falló. El 0-1 no aguantó ni cinco minutos en el marcador: tras un córner, el esférico rebotó en el brazo de De Ligt y el colegiado volvió a decretar una pena máxima, poco clara también en este caso, que convirtió Mancosu.
Era el 56’, y la Juve, que perdió a Pjanic por lesión, tuvo más de 40 minutos para volver a adelantarse (el partido acabó en el 97’): el asedio fue largo, creó peligro (Bernardeschi remató al poste tras haber regateado al meta rival, con el que Higuaín chocó después, procurándose una herida en la frente), pero fue infructuoso. El Inter, batiendo al Parma esta tarde, puede volver a ser el líder del Calcio.
