Xabi Prieto: un capitán de otra época que fue leal a su club
El jugador donostiarra estuvo ligado toda su carrera a la Real Sociedad. Su calidad técnica y capacidad de liderazgo hicieron de él uno de los jugadores más respetados por la parroquia txuri urdin.
A pesar de su incuestionable talento y de ser el quinto jugador con más partidos en la historia de la Real (531), Xabi Prieto no ganó ningún título, pero en San Sebastián es considerado como una de las últimas leyendas que portaron con orgullo el brazalete de capitán.
A lo largo de 15 temporadas, el carismático centrocampista vivió momentos de gloria como el esperado regreso de la Real a la Champions, que volvía a la máxima competición europea tras una década sin disputarla, y la amargura de un descenso que no hizo más que certificar el amor que el donostiarra siempre profesó por el club de su vida, al acompañar a su equipo al siempre indeseable infierno de la segunda.
Tras su retirada reconoció que hasta en tres ocasiones fue tentado por el Athletic para teñir el azul de su camiseta por el vivo rojo del eterno rival. Su respuesta fue siempre la misma. Y es que lo que siempre quiso Prieto fue jugar en la Real.
La marca goleadora del capitán en los disparos de penalti fue de una efectividad asombrosa, de tal forma que anotó más del 95% de sus lanzamientos efectuados desde los once metros. Así logró colocarse entre los jugadores históricos realistas con más goles de penalti.
Al despedirse de su afición en Anoeta, el club cambió para la ocasión su escudo por un día para sustituir en sus camisetas el tradicional balón coronado rodeado por la bandera txuri urdin por la cara del futbolista donostiarra. Prieto fue sin duda una leyenda de otra época.