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RACING DE SANTANDER

El Racing se encomienda a su línea de tres cuartos

Yoda, Cejudo y Lombardo son los únicos que generan peligro. Entre ellos tres han metido 9 de los 13 goles, incluídos los 6 últimos.

Actualizado a
Lombardo, Cejudo y Yoda.
NACHO CUBERODIARIO AS

AI Racing le pasa como a la selección de rugby de Japón, vive y muere dependiendo de su línea de tres cuartos. Los nipones se encontraron el domingo con un muro de springboks que aplastaron a su dinámica línea y el sueño japonés se acabó. No tenían otro plan, o si lo tenían no les daba para competir en la élite. Al Racing le pasa lo mismo: o tres cuartos o nada. La línea formada por Yoda, Cejudo y Lombardo es el sostén que aguanta en ataque al equipo. Cuando todo lo demás falla, queda el talento. Y lo tienen ellos.

Más allá de lo subjetivo, que también sobre eso hay unanimidad, los datos son contundentes: entre ellos tres han marcado 9 de los 13 goles del Racing esta temporada, incluidos los seis últimos anotados: tres marcados por Yoda, uno por Cejudo, el de Huesca, y los dos que anotó Enzo Lombardo en Tenerife. Especialmente llamativos son los números de Karim Yoda, los mejores de su carrera deportiva de cara a la puerta rival. Avisó en pretemporada con un gran gol de cabeza ante el Athletic y ya en LaLiga suma cinco goles en solo 11 partidos. Nunca antes había pasado de cuatro goles en una temporada completa.

De alguna manera, el acierto ofensivo de los trescuartistas está tapando las carencias ofensivas de los delanteros. A la espera de Jon Ander, Nuha solo suma los dos goles que marcó frente al Mirandés, el mismo día en el que firmó su único tanto David Rodríguez. David Barral, por su parte, también suma un único gol, el que marcó frente al Cádiz al aprovechar el despeje de Cifuentes, el portero cadista, al lanzamiento de un penalti de David Rodríguez.

La parte más complicada de gestionar para Iván Ania de tener una línea de tres cuartos tan talentosa es que defender no les sale de manera natural. Ello ha llevado a que el míster haya debido prácticamente renunciar a la presión alta que parecía anunciar en pretemporada y a que los laterales rivales se conviertan cada día en un problema. Doblan por banda con total comodidad y hacen dos contra uno frente a lo laterales verdiblancos.