El 'efecto Guardiola' pierde fuerza en la Premier League
La figura del técnico catalán ha sido cuestionada y muchos han puesto en duda, incluso, si estaría firmando la peor temporada de su trayectoria.
El Manchester City de Pep Guardiola es segundo clasificado en la Premier League con dieciséis puntos. Una temporada en la que aspiran a conseguir su tercer título liguero consecutivo en Inglaterra y que, en cambio, vuelve a tener la dura competencia del Liverpool en la zona más alta de la tabla clasificatoria. Tras su épica batalla del curso pasado, todo indica que volverán a tener que luchar de tú a tú con los de Anfield.
La figura del técnico catalán ha sido cuestionada y muchos han puesto en duda, incluso, si estaría firmando la peor temporada de su trayectoria. El conjunto del Etihad Stadium está firmando un irregular inicio de temporada (tres tropiezos en ocho jornadas) que complicaría el objetivo de ser nuevamente campeones por tercera vez de forma consecutiva en Inglaterra. Pero, además, un dato: la posesión.
Guardiola se ha caracterizado en su trayectoria profesional como entrenador por ofrecer y disponer de un estilo de toque donde la posesión del balón era la piedra angular. Todo giraba en torno al balón. Todo giraba en torno a la posesión. Su estilo generaba un desgaste físico en el rival que, sumado a la calidad individual de sus estrellas, acababa definiendo los partidos goleando, marcando una diferencia de forma abismal. Una forma de entrenar, dirigir, y de vivir el fútbol que le hizo entrar en la historia del deporte rey por su espectacular periodo como entrenador del Barcelona que, posteriormente, se vio reflejado en el éxito dorado de la Selección Española por los jugadores azulgranas que iban convocados.
España, Alemania e Inglaterra. LaLiga, Bundesliga y Premier League. Tres países, tres clubes diferentes que ya han vivido en primera persona la presencia del técnico catalán. Sin embargo, es ahora, siendo entrenador del Manchester City, cuando parece que el juego de toque y posesión, su gran marca personal, la clave de su estilo en los banquillos, parece estar viviendo el peor de los momentos. Y no se trata de algo subjetivo ni de sensaciones populares. Los datos son muy relevantes: el fútbol inglés está erosionando el 'efecto Guardiola'.
Los datos de posesión del Manchester City están decayendo en los últimos años. La gran clave del estilo del ya famoso 'tiki taka' parece estar resistiéndose en las islas británicas, donde históricamente las rutinas futbolísticas llamaban a lo rústico, a lo físico. Las raíces históricas que diferenciaron entre rugby y fútbol en sus respectivos nacimientos sí dejaron huella en el mundo del deporte rey. Por ello, el reto de ver a un equipo inglés jugando con un estilo de toque, mimando las posesiones, desgastando a los rivales con largos periodos de circulación y no tanto de fútbol directo e intenso, era una dura prueba para Guardiola. Y la presión parece estar haciendo mella.
El Manchester City está bajando considerablemente sus datos de posesión en el periodo de Pep Guardiola como técnico:
Temporada 2016/17: 60,4%
Temporada 2017/18: 66,4%
Temporada 2018/19: 64%
Temporada 2019/20*: 61%
*Temporada en curso.
Su primer año en Inglaterra se tradujo en un traspiés general. Desde sus aspiraciones deportivas hasta los aspectos puramente deportivos. Aquella temporada 2016/17 iniciaba bajo el contexto de una esperada nueva batalla en los banquillos entre Guardiola (Manchester City) y Mourinho (Manchester United), pero sin embargo ambos proyectos naufragaron y el título acabó yéndose a Stamford Bridge para un Chelsea de Conte que se coronó campeón. Aquel Manchester City ya bajó su media de posesión. Guardiola venía de tener una media de posesión de en torno al 65% y la campaña 2016/17 se tradujo en un 60'4%.
La temporada siguiente fue la del éxito, la de la implantación total del estilo, de la filosofía del toque y la posesión. Aquel Manchester City fue autoritario y ganó la Premier League de forma mayúscula. La posesión media sufrió una mejora considerable al pasar del 60'4% hasta instaurarse en el 66,4%. Pero sería la única temporada en la que el estilo de posesión se sentiría 'cómodo' en el contexto inglés, donde lo físico tiende a ganar terreno.
Un año después, al final de la temporada 2018/19, la media volvió a bajar. Ahora hasta el 64% de posesión en sus partidos ligueros. Una campaña que se tradujo en éxito doméstico, pero que tuvo un duro rival en las filas del Liverpool. Dos clubes que firmaron una temporada mayúscula, forzando el desenlace final hasta la última jornada, por una distancia mínima de sólo un punto y que provocó el primer bajón de posesión del estilo de toque.
Sin embargo, actualmente, en este inicio de Premier League, la media de posesión del Manchester City sigue firmando porcentajes de posesión a la baja, descendentes. Tras las primeras ocho jornadas, los de Pep Guardiola están congregando un 61% de posesión. Es decir, nuevamente estarían viendo barreras para implantar de forma rotunda el estilo de toque.
Media de posesión liguera de Pep Guardiola, por etapas:
Barcelona, 65,5%
Bayern de Múnich, 66,1%
Manchester City, 62,95%
En términos generales, la diferencia de posesión desvela que su dominio es menor respecto a etapas en España y Alemania. Teniendo en cuenta los términos individuales, temporales, de cada una de sus temporadas ligueras, Guardiola ha firmado 3 de sus peores registros como entrenador en lo que a posesión se refiere siendo técnico del Manchester City.
En su primer año, con el 60,4% fue el peor de su carrera en este aspecto. Sin embargo, el segundo en el ránking es más reciente, ya que lo estaría firmando actualmente, en la presente Premier League, con un 61%. El tercero no fue en Inglaterra, sino en España, siendo técnico del Barcelona, con un 63,7%. Pero en cuarta posición vuelve a aparecer el torneo inglés, ya que fue en la pasada temporada, con un 64%. Es decir, tres de los cuatro peores registros en su carrera los ha firmado en las islas británicas.
Esta temporada vuelve a bajar su media de posesión. En términos generales, además, queda demostrado que, primero, sigue bajando sus porcentajes en Inglaterra y, segundo, en el banquillo del Manchester City no consigue dominar tanto los partidos como sí hizo en Barcelona y Múnich.
Fútbol rústico contra fútbol de toque. Fútbol directo contra fútbol de posesión. La eterna rivalidad táctica que ahora (en un territorio donde la cultura futbolística tiende a la inversa de la filosofía Guardiola) parece estar igualándose y donde el 'tiki taka' parece estar sufriendo más de la cuenta.