Ecuador y la paciencia

La selección de Ecuador vive un proceso de evolución, con todo lo que eso conlleva. El tropiezo ante Argentina (6-1) en el último amistoso puede entenderse teniendo en cuenta que el primer paso, que es asentar unas bases, todavía no ha finalizado. El equipo deja dudas tanto en su estilo como en cuales son sus virtudes, y si que muestra algunas de sus carencias. Pero esto no preocupa en el seno del equipo y de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, ya que confían en el trabajo que se está realizando y en que hay talento para competir ante los grandes.

"Todo equipo en construcción tiene momentos difíciles. La convivencia y la convicción del rumbo son las claves. Es cuestión de tiempo. La inmediatez no es amiga de verdades", aseguran desde la Federación restando peso a lo sucedido ante la Albiceleste en Valencia. Saben que esto es una carrera de fondo en la que la clave está en mantener el rumbo.

La clave estará en la adaptación de la generación Sub-20. Los chicos de las inferiores empiezan a desatarse con lo mayor, pero van a necesitar muchos partidos tanto con sus clubes como con la selección para madurar. Gonzalo Plata, Alexander Alvarado o Jackson Porozo, campeones de Sudamérica Sub-20 y terceros en el Mundial, serán algunos de los futbolistas que de aquí a unos años formarán la columna vertebral de la Tricolor.

La elección del seleccionador es la cuenta pendiente que tienen en la FEF. La intención del presidente, Francisco Egas, es elegir al director técnico lo antes posible pero tampoco quiere precipitarse. Lo más importante es elegir a una figura que sea un líder y que, a la vez, sepa sacar el máximo partido de una selección repleta de jugadores jóvenes y con mucho margen de mejora. El alemán Jurgen Klinsmann es el preferido, pero todavía no se ha cerrado y hay otras opciones sobre la mesa.