La ampliación de capital: la catarsis del Espanyol
La Junta, que se celebrará en diciembre, aprobará esta decisión: con un club saneado, Chen deberá esclarecer su siguiente plan
Centrado el club en la mejora deportiva del primer equipo, hay otros frentes abiertos en un futuro inmediato que ayudarán a la entidad a ser más autosuficiente, a reducir deuda y a tener más recursos a medio plazo. Aunque aún no se ha convocado la Junta General de Accionistas (deben transcurrir al menos 40 días desde el anuncio hasta la celebración), esta se llevará a cabo si no hay novedades en diciembre. Una Junta en la que el club presentará nuevamente beneficios y se aprobará la celebración de una ampliación de capital por valor de 50 millones de euros que tendrá lugar esta misma temporada y que significará una catarsis para el Espanyol.
Chen Yansheng, que posee el 99,35% de las acciones, acudirá a esta ampliación condonando parte de la deuda que tiene con el club. Esta decisión tendrá un efecto múltiple en las cuentas. Por un lado, la deuda del Espanyol con el presidente se situará alrededor de los diez millones de euros, la total estará entre los 40 y 50 millones (cuando llegó Chen era de 180), el presupuesto de la temporada próxima planeará alrededor de los 100 (sin contar los ingresos por jugadores) y el límite salarial, que ya ha aumentado este curso, seguirá ampliándose.
Es, precisamente, en ese punto donde radicará el crecimiento deportivo, que sigue estando en manos de las decisiones que tome el presidente. Ya no sería necesario que las ventas que se efectúen sigan la famosa fórmula del 50-40-10 (la mitad del dinero reinvertido en otros fichajes, el 40% para pagar deuda y el 10% para mejoras deportivas). Estará en manos de Chen decidir que hacer en cada caso. La política de refuerzos no cambiará: invertir en jugadores que posteriormente puedan revenderse por más dinero.
En apenas cuatro años, Chen ha conseguido a nivel financiero minimizar la deuda del club y recuperar prácticamente la totalidad de la inversión salvo todo el dinero que ha ido destinado a la compra de acciones y a la capitalización de la entidad, que ahora alcanza un mayor valor accionarial. Será en ese punto, con un Espanyol que en tiempo récord y gracias a una gran gestión empresarial ha pasado de estar al borde del colapso a tener ser autosuficiente y sin mochilas, cuando se vean los objetivos del presidente: vender una entidad que ya sería apetecible y que ha aumentado de valor, priorizar el gasto en la inversión deportiva para dar un salto de calidad importante o compatibilizar este escenario con también la ganancia por ventas.
Obviamente hay otro escenario que ligaría a largo plazo al empresario chino con el club blanquiazul, que es la salida a Bolsa en los mercados asiáticos, algo que ya se ha deslizado en numerosas ocasiones pero que no se ha efectuado. Para ello, el club está dando pasos agigantados para ser un caramelo: saneamiento económico, estrategia de expansión en China (especialmente los mercados que se están abriendo con la llegada de Wu Lei a la entidad) y establidad deportiva.
Mientras el corto plazo ilumina a Pablo Machín a la espera de una reacción del equipo, el club vive meses cruciales.