El ministro francés de Exteriores boicotea el duelo ante Turquía
Jean-Yves Le Drian anuló su asistencia este lunes al partido por la tensión diplomática que viven ambos países por los bombardeos de Ankara a posiciones kurdas en la frontera con Siria.
Francia es uno de los países que han condenado de forma más vigorosa los ataques ordenados por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan contra posiciones kurdas y anuló la venta de armas a Ankara.
En ese contexto de tensión diplomática, la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, será la única representante gubernamental en el partido.
Su departamento indicó que "el contexto diplomático no debe ocultar que se trata de un evento deportivo" y que, como tal, "debe ser un espacio de diálogo y respeto".
Esa declaración se produce en un contexto de tensión, con diversos políticos franceses pidiendo la anulación del encuentro.
Es el caso de la líder ultraderechista Marine Le Pen, que recordó que los jugadores turcos hacen gestos militares de aprobación a los ataques lanzados por Erdogan y que durante el partido de ida, disputado en Konya y que acabó con victoria turca, los aficionados silbaron La Marsellesa, el himno francés.
A ello se suma que está prevista la presencia de numerosos aficionados turcos en el partido, lo que ha llevado a las autoridades francesas a incrementar la seguridad, tanto dentro como fuera del Estadio de Francia.
En el interior se desplegarán 1.200 agentes, tres veces más que en un partido normal, así como 1.400 miembros de la seguridad privada.
En los alrededores del estadio serán movilizadas trece unidades de antidisturbios.