Gales se encomienda a Bale para obrar el milagro
El espíritu de Joahn Charles se encarnó en Bale en el pasado para llevar a su selección a las semifinales de la Eurocopa de 2016. Ahora la afición se encomienda al madridista.
Un duelo vistoso para el madridismo, Bale y Modric, grandes amigos desde su época en el Tottenham y ahora en el club blanco (entre los dos equipos han jugado 287 partidos juntos). Un duelo fratricida por estar en la Eurocopa. Croacia lo tiene en su mano. Gales necesita casi un milagro, ganar los tres partidos que le quedan (Croacia, Azerbaiyán y Hungría) o sólo dos y depender de los otros resultados. Si no se mete de manera directa (siendo segunda de grupo) Bale tendrá que esperar a la ruleta que es el Playoff.
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La magnitud de la empresa ha hecho que los medios de Gales revivan la hazaña que protagonizó Bale cuando capitaneó a los suyos hasta las semifinales de la pasada Eurocopa de 2016, en la que cayeron en semifinales ante Portugal. Era la segunda gran cita internacional para la que Gales se clasificaba. La primera fue en el Mundial de 1958 en Suecia y aquella Gales, capitaneada por John Charles, el Gigante Bueno que formó tridente de ataque con Boniperti y Sívori en la Juve, se plantó en cuartos, ante la Brasil de Pelé.
Giggs recupera a Ramsey, que no pudo participar en el empate ante Eslovaquia por unas molestias musculares. Bale tendrá que cuidarse de no ver amarilla. Está apercibido. El milagro, sin él, quedaría en un imposible.
