Odegaard es el peligro en la fiesta de Sergio Ramos
Sergio bate ante Noruega el récord de internacionalidades: 168 (20:45, TVE1). Si España gana hoy en Oslo, sellará el pase para el campeonato.
Unos mirarán al cielo, a ver si escampa tras días de lluvia, otros a Odegaard, convertido en niño de moda del fútbol noruego con permiso del lesionado Haland. Pero esta noche, los ojos no deben reparar en otra cosa que en ese jugador de Camas con barba a lo hipster y tatuajes hasta en las pestañas, de nombre Sergio y apellido Ramos. Porque hoy, frente a Noruega, el sevillano alcanza las 168 internacionalidades y bate de ese modo el récord de Iker Casillas. Palabras mayores. La Selección española nació con la furia, ya saben, Amberes 1920, y con la furia sigue...
Ramos es uno de los ingredientes fijos en el once de Robert Moreno, que afronta la fase decisiva de la clasificación para la Eurocopa. Si España gana hoy en Oslo, sellará el pasaporte para un torneo que por primera vez en su historia se disputará en doce países. Íñigo Martínez se antoja como el socio de Sergio en el centro de la defensa, territorio por el que se moverá uno de los grandes protagonistas de lo que llevamos de temporada. No es otro que Martin Odegaard, que ha dado el estirón no sólo en lo físico sino también en lo futbolístico, con mayor toque y aplomo, acertado especialmente a la hora de abrir las defensas rivales con sus pases. El galardón de mejor jugador de septiembre en LaLiga es la etiqueta con la que se presenta en el partido de esta noche, donde ejercerá de faro tras el delantero centro, probablemente Joshua King, el mismo que marcó el único gol de Noruega en la ida en Mestalla (2-1). Aquel fue el último partido de Luis Enrique en el banquillo español. Un abrazo fuerte, Lucho.
España aterriza en el estadio Ullevaal como líder del grupo F con siete puntos sobre Suecia y pleno de victorias en seis jornadas. Rodrigo volverá a ser el referente arriba, con Thiago y Ceballos de abrelatas, ya que Fabián arrastra molestias; Navas y Bernat se antojan como posibles venenos en el lateral, sus subidas suponen la gran amenaza para el adversario.
Noruega vive con mayores urgencias. Necesita al menos un empate para seguir aspirando a acabar segunda de grupo, con la visita a Bucarest del próximo martes como escala inmediata. Reginiussen es duda en el centro de la zaga y Lars Lagerbäck podría apostar por un único punta en detrimento del habitual 4-4-2.
Los nórdicos no pierden en casa desde 2016 (0-3 frente a Alemania rumbo a Rusia 2018), lo que habla bien del poderío en el Ullevaal, estadio que nos trae aroma a filigrana en la historia de la Selección española. Fue allí donde Javier Clemente se superó a sí mismo al alinear a Molina como extremo izquierdo pese a ser portero. El valenciano estuvo a punto de marcar, pero su derechazo salió rozando el poste. Fue el 24 de abril de 1996 y hoy, veintitrés años después, Molina estará en la grada del Ullevaal como director deportivo de la Selección española. Abajo, en el césped, un gladiador llamado Ramos liderará al equipo que nos debe acercar un poquito más a la Eurocopa.