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CELTA

Abel Caballero ve lejano el traslado del Celta a Mos

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, quiere abandonar A Madroa en 2020. El alcalde siembra dudas sobre los plazos.

VigoActualizado a
Abel Caballero, alcalde de Vigo.
Lalo R. VillarDIARIO AS

Al alcalde de Vigo no le salen las cuentas que maneja el Celta para cambiar A Madroa por Mos. Desde el club su presidente Carlos Mouriño ha dado por hecho que el primer equipo se entrenará la próxima campaña en su nueva ciudad deportiva. Sin embargo, Abel Caballero siembra dudas sobre los plazos del traslado.

"Vamos a verlo. El plan todavía no está aprobado", señala el regidor vigués. El escepticismo del alcalde contrasta con la seguridad mostrada por Mouriño en sus últimas comparecencias. El pasado mes de junio, en una rueda de prensa junto a la alcaldesa de Mos, el máximo accionista de la entidad céltica afirmó que "en 2020 seguro que nos trasladaremos, lo que queremos es hacerlo en enero". A falta de dos meses y medio para que acabe este 2019, la previsión más optimista está descartada.

Las obras en Mos han sufrido un ligero retraso debido a la aparición de unos restos arqueológicos. Ese contratiempo no deja de ser una anécdota, según el Celta, dentro de un proceso que el pasado 30 de septiembre dio un paso adelante al aprobar el ayuntamiento de Mos una modificación puntual de su Plan General de Ordenación Municipal.

"Lo del otro día fue la aprobación inicial, falta ver si hay la definitiva", apunta Caballero relativizando la votación sacada adelante por el gobierno mosense. El alcalde de Vigo también cuestiona el interés deportivo del proyecto: "El Celta ya tiene una ciudad deportiva y la podía haber ampliado, pero no para centros comerciales".

Otro foco de conflicto es la reforma de Balaídos. El Celta y las peñas se quejan de la falta de espacio entre las nuevas butacas de la grada de Río Baixo. Caballero promete mejoras: "Pusimos unos asientos de gran confort, idénticos a los del París Saint-Germain, en una grada muy estrecha. Tiene dos centímetros más de grosor que los anteriores de plástico. Vamos a cambiar la ubicación y pondremos entre 15 y 17 centímetros más entre cada uno. El verano que viene el problema estará resuelto".