Rumanía juega con fuego y se salva en los últimos minutos

Rumanía sufrió para doblegar a las Islas Feroe (0-3) y consiguió una victoria importante para seguir con vida en el grupo de España gracias a los tantos de George Puscas, Alexandru Mitrita y Claudius Keseru, que acertaron en los últimos minutos para desatascar a su selección.

Hasta el tanto de Puscas, Rumanía rozó el ridículo. Hasta el minuto 74 los hombres de Cosmin Contra iban directos hacia el abismo después de firmar un encuentro horroroso ante el peor rival del grupo F.

El combinado amarillo no podía fallar para mantener intactas sus opciones de pasar a la segunda posición que da acceso directo a la Eurocopa 2020. Islas Feroe, no era, sobre el papel, un obstáculo complicado para Rumanía, que, sin embargo, se atascó durante casi todo el duelo.

El combinado feroés se atrincheró en su parcela de campo con mucho criterio y casi nunca permitió a su contrincante crear opciones de gol. Rumanía, con Ianis Hagi y con George Puscas como jugadores más insistentes, apenas consiguió inquietar al portero Gunnar Nielsen.

Sin ideas, sin profundidad, con muchos balones bombeados y con poca paciencia, Rumanía sólo consiguió acercarse a la portería rival en tres ocasiones a lo largo de los 45 minutos iniciales. Un par de ellas, un cabezazo de Hagi y un disparo de Florin Andone, fueron muy inocentes. La más clara, en el minuto 22, fue para el mismo Hagi, que se encontró con una gran parada de Nielsen, que evitó el que habría sido el único tanto de la primera parte.

Esas fueron las únicas noticias de un primer tiempo soporífero que dio paso a un segundo acto en el que Rumanía debía de evitar un pinchazo antológico frente a un rival muy inferior. La selección de Islas Feroe, a su modo, consiguió volver a frenar a un equipo desesperado, que necesitaba una aparición salvadora para desatascar una situación muy problemática. El empate era un desperdicio de puntos que Rumanía no se podía permitir.

Entonces, el milagro lo obró Puscas, que aprovechó un buen pase de Nicolae Stanciu para acabar con la resistencia de Islas Feroe. El jugador del Reading no falló delante de Nielsen y el partido se terminó con el cambio de planes obligado de las Islas Feroe.

El equipo del técnico danés Lars Olsen, desesperado por empatar, adelantó todas sus líneas y el resto de goles de Rumanía eran previsibles. Con muchos huecos, primero apareció Mitrita y después Claudio Keseru para redondear un marcador engañoso que impulsó al equipo de Contra hasta la segunda posición con 13 puntos, dos más que Suecia con un partido más. Rumanía, sigue viva.