Ania reconoce que el Racing tiende a partirse
"Lo mejor del equipo es el desequilibrio que generamos al rival por las bandas", explicó el entrenador asturiano.
"Lo que más me preocupa de mi equipo es que hay ciertos momentos en que estamos largos y ahí es donde nos pueden hacer daño los rivales. La mayoría nos han metido gente entre líneas y en Segunda División, si dejas espacios, se encuentran". Iván Ania hizo una vez acabado el entrenamiento en la Albericia, un pequeño balance de las sensaciones que le está transmitiendo su equipo tras las diez primeras jornadas y, al menos en cuanto al mayor defecto, coincidió con el análisis que 48 horas antes había hecho Mario Ortiz.
Con lo que no está tan de acuerdo el míster es que de esa situación, con las líneas muy separadas y una gran parcela descubierta entre pivotes y delanteros, se pueda responsabilizar al 4-4-2 que ha diseñado en las últimas jornadas: "A veces, cuando se ve que juegas con dos delanteros, tiendes a pensar que luego no vas a tener una mediapunta que ayuda en defensa. No. Nosotros, cuando jugamos con dos delanteros, nunca presionan en la misma línea, hacemos uno y uno, para intentar que ese espacio entre los dos mediocentros y los dos delanteros esté ocupado para que los pivotes rivales no jueguen solos y de cara. A veces el hueco se genera no por los delanteros, sino porque nuestra defensa está tirando demasiado para atrás. Tenemos que estar juntos".
Para el partido de Huesca, en esa zona de medios, Ania va a perder, por lesión, a Ari Nkaka pero recupera a Kitoko, un futbolista machacado por las lesiones desde su llegada a Santander, pero que en cuanto se recupera siempre cuando con el espaldarazo de su míster que le devuelve rápidamente a la titularidad.
Lo mejor. El técnico ovetense también se animó ayer a reflexionar en voz alta sobre lo que considera más destacable de su equipo en este arranque de LaLiga Smartbank: "La mayor virtud la tenemos en las bandas. Generamos mucho desequilibrio con Yoda y Enzo y eso está llevando a los rivales a condicionar su sistema para intentar contrarrestarnos por fuera. Y así todo, muchas veces les hacemos daño"..