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ATLÉTICO DE MADRID

Oblak pierde, pero su fair play sorprende en Macedonia

El atlético protagonizó una curiosa anécdota al mantener una simpática conversación con un comerciante macedonio en el aeropuerto de Skopje. Antes, dio una lección en zona mixta.

Oblak y sus compañeros saludan a la afición eslovena al término del partido contra Macedonia en Skopje.
Ekipa

Eslovenia perdió el jueves en Skopje por 2-1 con Macedonia. Elmas hizo los dos tantos locales e Ilicic solamente pudo acortar distancias poco antes del final. La selección de Oblak jugaba un partido que podía allanar mucho su camino hacia la Eurocopa, es más podía dejársela muy cerca. Sin embargo, no pudo ser y, aunque ahora Eslovenia depende de sí misma —si gana los tres partidos estará en la cita— se ha complicado sus opciones. Eso se respiraba en las entrañas del estadio Filip II. Eslovenia disfruta de una época dorada en el mundo del deporte. Ha vivido un verano de ensueño con Roglic, ha vibrado con la plata europea de su selección de voleibol, disfruta con Doncic y con Dragic en la NBA, rememorando el oro en el europeo de 2017 y, también, celebró hace dos años como fiesta nacional el bronce mundial. Pero falta sólo una cosa más. Que la selección de fútbol regrese a una gran cita. Lo tiene todavía al alcance. 

Oblak es la gran esperanza y el portero ha asumido su responsabilidad, lo hizo en Macedonia como capitán tras el partido. 1.500 aficionados hicieron más de 900 kilómetros hasta Skopje, pero no vieron puntuar a su selección. Oblak y un compañero fueron los únicos en hablar, y el portero se refirió sobre todo a sus hinchas. "No hemos respetado el esfuerzo de la gente que ha venido hasta aquí y que se ha pagado su viaje y su entrada. Ellos lo han dado todo y nosotros no hemos podido darles nada. Ahora tenemos que pagarles en los siguientes partidos y respetarlos", sentenció el portero del Atlético en zona mixta. En los últimos meses, tanto en el Atlético como en su selección, Oblak ha ido adquiriendo responsabilidades y no pierde ocasión para dar la cara. "No hubo diferencia entre la primera y la segunda parte, en las dos fuimos peores que Macedonia", afirmó sin excusas. Según relata el diario esloveno Ekipa, el portero del Atlético fue el único en atender a cada periodista y no sin mojarse. "No merecimos ni el empate". 

Pero lo mejor llegó después, en el aeropuerto. Los periodistas fueron testigos de una curiosa escena. Oblak se detuvo en una tienda del recinto y un dependiente macedonio se acercó. Se identificó como fan y comenzaron a charlar por espacio de más de cuarto de hora. Oblak se mostró amable y sonriente. No era una noche agradable para la expedición eslovena que había comprometido mucho sus opciones de clasificación y los macedonios presentes estaban asombrados por el fair play del portero. "Me guardaré lo que hablamos, es lo correcto. Charlamos sobre algunos temas interesantes, pero puedo decir que estoy extremadamente sorprendido de lo accesible y humano que es Oblak", explicó el dependiente a Ekipa.