Pinchazo de Inglaterra

Baño de humildad para Inglaterra en la República Checa donde los de Southgate, que saltaron al terreno de juego sintiéndose muy superiores, se adelantaron en el marcador gracias a un penalti que convirtió Harry Kane a los cuatro minutos de partido. Los pross, que no habían perdido en sus últimos 43 partidos de clasificación (fue en 2009, 1-0 ante Ucrania), tuvieron sus oportunidades, pero se vieron superados por la voluntad de unos checos que pusieron en aprietos a Pickford hasta el final.

Tanto es así que a los 9 minutos Brabec ya había igualado el marcador tras una cadena de despropósitos en un córner que vuelve a poner en evidencia las carencias que tiene este equipo a balón parado. Desde que Southgate se hizo cargo del banquillo, el 38% de los goles que ha recibido su equipo han llegado de esta forma.

El problema para Inglaterra fue doble, primero porque los checos siguieron llegando con relativa comodidad a la meta defendida por el portero del Everton y segundo porque arriba, atascados, no consiguieron convertir sus oportunidades. La más clara, un mano a mano de Sterling en la que el del City se enredó intentando un regate sobre Vaclik, fue el mejor ejemplo de un equipo que no tenía la chispa encendida.

Tanto fue así que al final los de Jaroslav Šilhavý consiguieron consumar la remontada a 9 minutos del final gracias a un tanto de Ondrasek, que había entrado pasada la hora de juego y que ayudó a los suyos a empatar a puntos en el liderato, aunque con un partido más, con los de Southgate.