Luces y sombras en el primer mes de Celades en el Valencia
El equipo alternó grandes triunfos con actuaciones mejorables con el técnico catalán en el banquillo. La zaga debe mejorar. El ataque aprueba.
Hace exactamente un mes un terremoto sacudió Valencia. Sin previo aviso y cogiendo por sorpresa a la mayor parte de los integrantes del club, el máximo accionista Peter Lim decidió prescindir de Marcelino García Toral y poner fin así a un proyecto que alcanzó su cenit ganando la Copa del Rey. El sustituto del entrenador asturiano apenas tardó en hacerse público, Albert Celades. Y pese a la experiencia del técnico en la Federación Española de Fútbol entrenando a las categorías inferiores de la selección, muchas voces en Valencia ya vaticinaban que el fichaje del catalán supondría incorporar a un entrenador similar a Gary Neville. Nada más lejos de la realidad.
Celades llegó a Valencia con la idea de no tocar en exceso la gran labor que había desarrollado el anterior cuerpo técnico, aunque apenas tardó dos partidos en cambiar el sistema al 4-3-3 y darle a su equipo un juego más vistoso. Gracias a tal labor, el ex del Barcelona ha logrado victorias importantes en campos como el nuevo San Mamés y Stamford Brigde, lugares donde la entidad de Mestalla nunca había ganado.
Además, el preparador ha sido capaz de levantar a un vestuario que estaba hundido tras el despido de Marcelino con la colaboración de unos capitanes que han demostrado su total profesionalidad. Asimismo, con decisiones como mantener a Cheryshev por delante de Guedes en la rotación o dar cabida a Vallejo y Sobrino, se ha ganado a gran parte de la plantilla.
Sin embargo, a nivel defensivo, Celades no ha sido capaz de mantener el nivel de su predecesor. El gran 'debe' que tiene Celades por delante es equilibrar un juego con más posesión como él quiere, con una defensa a la altura de un equipo Champions, ya que en los ocho partidos que ha dirigido su equipo ha encajado 13 goles y ni a Gabriel ni Garay acaba de vérseles cómodos sobre el verde.
En cuanto a la afición, la papeleta de Celades con Mestalla no era nada sencilla. El templo valencianista tenía en gran estima a Marcelino y se sentía identificado con el juego que proponía. A día de hoy, la afición todavía juzga qué Valencia se va a encontrar, el que gana en Stamford Brigde o el que no vence al Leganés en Mestalla.
En cualquier caso, el entrenador ha ganado crédito en este primer mes, ya que en apenas 30 días su equipo ha jugado ocho partidos contra rivales de entidad y además de haber logrado tres victorias importantes, el conjunto ché nunca le ha perdido la cara a ningún partido. Luces y sombras en el primer mes.