El gol huye de LaLiga

Pocas frases hechas están tan trilladas como aquella que dice que "los goles son la salsa del fútbol" y, sin embargo, hay pocas más acertadas que esta. La búsqueda de este bien tan preciado como escaso empuja a los clubes a pagar sumas mareantes por delanteros matadores, tumba proyectos cuando la pelota decide no entrar y hace que la afición se aleje de aquella liga con la etiqueta de "pragmática". Quizás por eso es alarmante ver cómo las estadísticas reflejan que vamos camino de la edición de LaLiga menos goleadora desde 2016: se marcan menos goles, el promedio anotador continúa empeorando y los partidos de gran volumen goleador son los más bajos de Europa.

Si acudimos a la cifra total de goles marcadas a estas alturas de campeonato, la presente temporada liguera es la menos goleadora de las últimas cinco: desde la campaña 2015-16 no se marcaban tan pocos goles en el campeonato nacional. En aquella temporada, recordada por ser la de la segunda liga de Luis Enrique en Barcelona y en la que Zidane relevó a Benítez en el banquillo blanco, se habían marcado 202 goles en las primeras ocho jornadas del torneo. Este domingo, al término del Barcelona 4- Sevilla 0, el primer gol de Messi este curso hacía que se alcanzaran los doscientos tantos en la presente edición. Por hacernos una idea, en la temporada 2016-17 a estas alturas se habían marcado 264 goles; en el curso 2017-18, los porteros tuvieron que recoger el balón de su portería unas 222 veces en las primeras ocho semanas de liga; y la pasada campaña, la 2018-19, se habían cantado catorce dianas más que ahora: unas 214.

No solo se ha reducido el número total de tantos marcados con ocho jornadas cumplidas, sino que, de seguir así, será la tercera edición consecutiva en la que habrá un descenso goleador. El curso 2016-17 fue el último donde hubo un repunte respecto a su predecesor (1118 goles, 2,94 por partido, frente a los 1043, 2,74 por encuentro, de la 2015-16) y, desde entonces, el total de dianas a final de temporada ha ido descendiendo: la temporada 2017-18 cerró con un descenso de casi una centena de goles (1024 totales, 2,69 por partido), el pasado curso 2018-19 continuó cayendo (983 totales, 2,59 por partido) y, de cumplirse la proyección actual, esta campaña volvería a caer. El actual promedio goleador del torneo es exactamente de 2,5 goles, por lo que la cifra proyectada de goles al final del campeonato sería de 950: casi cien menos que hace cuatro cursos y unos 168 menos respecto a la temporada 2016-17.

Los motivos de esta sequía goleadora son diversos, aunque quizás lo más sencillo sea acudir a algunos de los registros individuales de los grandes matadores de la competición para explicarla; por ejemplo, en las primeras ocho jornadas de la anterior campaña Messi ya había marcado seis goles (uno esta campaña) o Iago Aspas contaba con cuatro dianas en su casillero (este curso se ha estrenado esta jornada). A esta circunstancia, hay que sumarle, entre otros, el ocaso de la carrera de Aduriz (5 goles en 2015-16 y 2016-17 y otros 4 en la 2017-18) o la ausencia de otros goleadores de volumen: Ben Yedder convirtió cinco goles en las primeras ocho jornadas de la pasada temporada, Stuani contabilizaba ocho en su casillero y Cristiano Ronaldo ya había marcado cuatro goles en la Juventus a estas alturas. Tanto el portugués como el exdelantero del Sevilla se marcharon a otras grandes ligas europeas donde, por cierto, nos pasan por la derecha en lo que al gol se refiere.

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LaLiga, la menos goleadora del TOP-5 europeo

Este empobrecimiento goleador, como no podía ser de otra forma, también se hace notar en Europa. De entre las cinco grandes ligas del Viejo Continente, solo se han marcado menos tantos en la Serie A italiana a estas alturas: 192 frente a los 200 de LaLiga, pero con un partido aplazado en el calcio (el Brescia-Sassuolo de la séptima fecha); tanto en la Ligue 1 (213), como en la Bundesliga (205) como en la Premier League (230) se han cantado más dianas que en España, estos dos unos torneos tan igualados y de un nivel semejante al de LaLiga. No solo eso, sino que en la pasada temporada solo se vieron menos goles en Ligue 1 (972) y Bundesliga (973) que en LaLiga (983) y con la ayuda de que en España jugamos 74 partidos ligueros más que en Alemania: el campeonato alemán consta de 18 equipos que se enfrentan en 34 jornadas de 9 encuentros para un total de 306 partidos, mientras que aquí los 20 conjuntos de Primera División disputan 38 jornadas para un total de 380 duelos al finalizar la temporada.

Asimismo, el número de partidos con tres o más goles de LaLiga es el más bajo de este grupo y de otras ligas de nuestro entorno. Mientras que en nuestro campeonato nacional en menos de cuatro de cada diez encuentros se ven al menos tres dianas, otros torneos cuentan con muchos mejores registros: en más de la mitad de partidos de Premier League y Serie A se marcan tres goles, mientras que en la Pro League belga y en la Eredivisie neerlandesa se cantan al menos tres goles en dos de cada tres encuentros. Mención aparte merece la Bundesliga: casi cuatro de cada cinco de los partidos del campeonato alemán este curso han finalizado con tres o más goles, una cifra que duplica los registros españoles; es más, hubo dos jornadas de la liga germana que se quedaron a un partido de hacer pleno: el empate a unos entre Ausburgo y Union de la segunda jornada y la victoria por la mínima del Wolfsburgo ante el Mainz de la sexta fecha impidieron que esas semanas hubiese tres o más goles en todos los partidos del campeonato alemán. Además, de los 30 partidos de LaLiga donde ha habido tres o más goles, dieciseis son de Real Madrid, Barcelona y Villarreal (solo un partido de los amarillos acabó con menos de tres goles).

Los datos se hacen especialmente graves cuando se observa que en España se juega a un ritmo muy similar al de las otras grandes ligas. El último estudio del CIES Football Observatory sobre el tiempo neto de juego (es decir, el porcentaje de tiempo que el balón está en juego sobre el tiempo total del encuentro) otorga cifras muy similares al campeonato nacional frente a otras ligas europeas; eso sí, dicho trabajo mide los partidos comprendidos entre el 1 de julio y el 28 de noviembre del año pasado, por lo que los valores podrían haber variado ligeramente en los últimos meses. Con todos los datos sobre la mesa, se abren varios interrogantes: ¿habrá un repunte goleador este año en LaLiga? Y si lo hay, ¿mejorará al de sus grandes competidores? ¿A qué se debe esta circunstancia? ¿A la pérdida de talento goleador, la mejora de las defensas o al progresivo aumento de la táctica en el juego? Las respuestas, en los próximos meses.