Correa vuelve a ser la solución
El argentino se ha establecido de nuevo como el primer cambio de Simeone cuando necesita un revulsivo. El palo evitó su gol contra el Valladolid.
"Seguimos creyendo en las características de Correa". Estas eran las palabras de Simeone antes de viajar a Valladolid para disputar la octava jornada de Liga. El argentino ha vuelto a los planes del Cholo tras un verano en el que estuvo más fuera que dentro y donde su fichaje por el Milán se frustró cuando la oferta de última hora del equipo italiano no se acercó a las pretensiones del Atlético. El '10' continuó en el equipo, lo que implicó que Rodrigo no llegase desde el Valencia, y su posición en la plantilla quedó en el aire.
En el inicio de la temporada pasada había variado su estatus, de suplente revulsivo a titular en la banda derecha con un dorsal de jugador clave a la espalda. Pero en ese costado no llegó a culminar. Con la llegada de Morata en enero Correa volvió a su papel habitual en el Atlético, un jugador que partiendo desde el banquillo estaba llamado a revolucionar los partidos cerrados y que acabó con 49 partidos disputados (25 de titular y 24 desde el banquillo) en los que logró cinco goles. Algo que decidió al futbolista a buscar una salida en un club donde tuviese más cercana la titularidad.
A su traspaso frustrado se unió un proceso febril que le tuvo fuera de los entrenamientos durante toda una semana y que le impidió jugar hasta la cuarta jornada, ya que en las dos primeras había estado ausente por una sanción que arrastraba desde la temporada pasada. En el Reale Arena disputó sus primeros 33 minutos del curso y se le vio físicamente débil tras su enfermedad sin aportar prácticamente nada con su entrada.
El primer cambio
Pero Simeone continúa confiando en Correa como su revolución desde el banquillo. Ante la Juventus fue el primer cambio cuando el equipo caía por 0-1 y acabó participando en el punto conseguido en los últimos instantes. El Cholo vio una mejoría física que le llevó al once contra el Celta, durando una hora sobre el terreno de juego. Pero regresaría a su papel habitual en los siguientes encuentros.
En Mallorca fue de nuevo el primer cambio, disputando 33 minutos y en el derbi contra el Real Madrid sustituyó a un lesionado Vitolo completando toda la segunda mitad. Aunque en Rusia ante el Lokomotiv sólo tuvo tres minutos, en uno de los pocos partidos del año donde el Atlético ha ganado por más de un gol de diferencia, de nuevo en el encuentro frente al Valladolid volvió a ser el revulsivo para intentar desbloquear el muro defensivo vallisoletano.
Y Correa cumplió con su misión. Fue el jugador que más cerca estuvo del gol, rematando a la madera en una gran maniobra donde controló con el pie derecho y golpeó con el izquierdo y agitó al equipo asistiendo a Morata en una de las ocasiones más claras del encuentro donde el disparo del punta se estrelló en el lateral de la red.
Convocado por Argentina
Correa estuvo a punto de ser el héroe del encuentro en Zorrilla y de darle los tres puntos al Atlético como ya ha hecho en varias ocasiones. El poste evitó su primer gol de la temporada, pero el ir recuperando minutos le ha servido para entrar en la lista de la selección albiceleste facilitada por Scaloni. El jugador de 24 años no estuvo en la convocatoria final para la Copa América, pero casi un año después de su última citación ha vuelto a contar para la selección. Contra Alemania fue titular hasta ser sustituido en el descanso.
Un seguro para Simeone, que año tras año confía en el poder de Correa para alborotar los partidos cuando se han puesto complicados. Alguien que, con mayor o menor acierto, nunca teme a la hora de pedir el balón y ofrecerse en los momentos calientes cuando otros jugadores se hacen pequeños. En un equipo donde el gol está muy cotizado y vale su peso en oro (siete tantos en ocho partidos de Liga), la figura del argentino deberá magnificarse ante el desatino de Morata y Diego Costa. "Este año nos dará una mano más en la posición de delantero, algo que le gusta más, aunque cuando le toque nos ayudará en la derecha" confesaba el propio Simeone.
Un Correa que ante la falta de refuerzos arriba es el as en la manga del Atlético y del que se espera que en un su quinta temporada en el club pueda dar un salto de calidad y culminar en el gran jugador que se presagiaba en su llegada desde San Lorenzo. Su permanencia casi involuntaria en el equipo por la imposibilidad de cerrar su salida se ha convertido en una nueva oportunidad, quizás la última, para que Correa demuestre que puede ser un referente en su posición natural en el Atlético.