SERIE A
Stefano Pioli empieza con mal pie como entrenador del Milán
La afición rossonera ha pedido la renuncia del técnico, presentado este miércoles, por su pasado en la Juventus y en el Inter.
El italiano Stefano Pioli, que jugó con el Juventus Turín en su carrera de futbolista y que entrenó al Inter de Milán hace dos años, ha sido elegido este miércoles por el Milan para intentar cambiar la dinámica de un club que atraviesa una profunda crisis deportiva.
Pioli, nacido en Parma en 1965, firmó este miércoles un contrato de dos años con el Milan, acérrimo rival de Juventus e Inter, después de que el club "rossonero" despidiera el martes a Marco Giampaolo.
El pasado en el Juventus, con el que fue campeón de Europa de 1985, y en el Inter, al que entrenó de 2016 a 2017, acompañaron la llegada de Pioli al Milan, cuya afición le criticó duramente en las redes sociales, hasta pidiendo su renuncia al puesto.
El que fuera defensa en su carrera de jugador se coronó con una Copa de Europa (1985), una Supercopa UEFA (1984), una Copa Intercontinental (1985) y un título de la Serie A (1986) en tres exitosos años con el Juventus.
Tuvo menos satisfacciones en su experiencia como entrenador del Inter, al que llegó en noviembre de 2016 y con el que no consiguió sellar el billete para la Liga de Campeones, pese a sumar nueve victorias consecutivas en sus primeros meses de gestión.
Llega al Milan en un momento de profunda dificultad del club, que ocupa la 13ª posición en el campeonato liguero, a 10 puntos del líder Juventus y a cuatro de la zona de Liga de Campeones, el real objetivo del equipo en esta campaña.
"Los aficionados tienen derecho a criticar y tengo respeto para ellos, pero esto es un estímulo ulterior para mí, si es que lo necesito. Tendré que trabajar en muchos aspectos", afirmó Poli este miércoles en el su rueda de prensa de presentación. "Creo que es un error hacer comparaciones con mi experiencia en el Inter, y en todo caso nunca me fijo en el pasado", agregó el técnico italiano.
Tendrá disposición 10 días en este parón de selecciones para intentar levantar anímicamente a un equipo que no logró entender la filosofía futbolística de Giampaolo y que, pese a ganar el último partido liguero en el campo del Génova, sigue sin adquirir una verdadera identidad.
Su máxima necesidad será recuperar al mejor delantero polaco Krzysztof Piatek, que tras marcar 22 goles en su primera temporada italiana, solo anotó dos tantos en el nuevo curso y apareció muy lejos de su mejor versión.
Con 31 jornadas todavía por disputarse en la Serie A, Pioli intentará conseguir lo que ningún entrenador del Milan logró en los últimos cinco años: sellar el billete para regresar a la Liga de Campeones, una competición que el cuadro "rossonero" conquistó siete veces y que se convirtió en los últimos años en un objetivo inalcanzable.
Un enorme desafío para un hombre que llega a Milán con ganas de revancha a nivel personal, después de dimitir el pasado abril como preparador del Fiorentina y dejar al equipo tras nueve derrotas consecutivas y al borde del descenso.
El debut de Pioli será el próximo 20 de octubre, curiosamente el día de su cumpleaños, en San Siro ante el recién ascendido Lecce. Un duelo accesible, antes de enfrentarse a Roma, Lazio, Juventus y Nápoles, además del Spal, en las siguientes cinco jornadas.