A Font le faltaron 58 votos para sacar adelante el voto electrónico
Un 60% de los compromisarios votó a favor pero necesitaba dos tercios. Bartomeu jugó al despiste. Su Junta se posicionó en contra pero voto que sí a su aprobación.
Le faltaron 68 votos, pero defendió su propuesta con pasión, como anteriormente Maria Teixidor había defendido la contrario en una postura muy contradictoria de una Junta que no se mostró partidaria la implantación inmediata del voto electrónico pero que votó sí a la propuesta de Font. Cosas sólo comprensibles en el universo Bartomeu, que tal vez previendo una derrota quiso protegerse con ese 'falso' sí que algún compromisario calificó de "juego de magia" y que en cierto modo lo dejó en evidencia. Ese juego de despiste confundió un poco al socio antes de la votación.
En definitiva, la propuesta de Víctor Font, que lidera la candidatura de Sí al Futur, no salió adelante. Necesitaba dos tercios de votos favorables entre los 625 compromisarios presentes en el Palau Blaugrana. Necesitaba, pues, 417 votos afirmativos pero los síes sólo fueron 359. Hasta 173 compromisarios votaron en contra y 67, en blanco.
Antes de la votación, y cronológicamente, la Junta de Bartomeu, a través de su secretaria, Maria Teixidor, había explicado por qué no veía conveniente la aplicación inmediata del voto electrónico: "Esta Junta Directiva lleva cuatro años pidiendo la reforma de la ley para que se haga un cambio que permita implementar el voto electrónico. Si no hemos llevado a la Asamblea de Compromisarios el tema del voto electrónico es porque la ley no lo permite. Y si esa ley se aprueba, deberá desarrollar un reglamento que es el que nosotros deberíamos adaptar a nuestros estatutos". Además, aseguró que su implantación no es fiable y se agarró a un informe del Parlamento Europeo y a ejemplos de otros países. No sólo eso, pidió que las elecciones sigan siendo "un día de fiesta" y que la gente acuda a votar físicamente. "Nos plantea dudas técnicas y jurídicas", explicó para luego, sorprendentemente, anunciar que votarían que sí.
Pese a que no era socio compromisario, la Junta permitió que Font subiese al estrado a defender su propuesta y un club más democrático y con más participación: "La primera parte de la propuesta es dar el mandato a esta Junta Directiva para que haga una reforma estatutaria que permita que el voto electrónico sea efectivo junto al voto presencial. Y en segundo lugar, queremos que la Junta impulse consultas de forma regular para que el socio tome decisiones como la del escudo o incluso elegir una camiseta entre las dos o tres opciones que la marca que las diseña proponga. Se nos dice que los socios somos dueños del club pero, o somos compromisarios, o nuestra opinión no cuenta. Las primeras elecciones a la presidencia del Barça después de la dictadura fueron en 1978. El año que más se votó fue en 2003 con una participación del 53% y en las últimas elecciones se votó con un 43% de participación porque 86.000 socios viven fuera de Barcelona y 11.000 socios viven fuera de Cataluña. Queremos que la fiesta del barcelonismo que son las elecciones del club continúen, pero que se incorpore más gente. No puede ser que las elecciones presidenciales no pueda pasar del 50% de la participación". De momento, Font tendrá que esperar. Le faltaron 58 votos.