Zaragoza y Málaga empatan en un final de infarto

Final de infarto en La Romareda, con una igualada que no les sirve a ninguno de los dos. El Zaragoza sigue invicto y tercero, pese a tener un partido pendiente, pero acumula ya tres empates consecutivos, dos de ellos en casa, y ya no navega con viento de cola. No pierde, pero no gana. Al Málaga, mucho más necesitado, este 2-2 no le saca de pobre y le mantiene en posición de descenso. Así que nadie acabó contento.

Igual que hace cuatro días en Oviedo, el Zaragoza salió dormido y encajó un gol nada más empezar, una mala costumbre que le está obligando a jugar a remolque. A los tres minutos, Ismael sorprendió a Nieto por su banda, centró retrasado y Sadiku fusiló a Cristian Álvarez desde el punto de penalti. El partido no se le podía poner más de cara a un Málaga que se presentó en La Romareda con una racha de siete jornadas sin ganar.

El equipo aragonés dio rápida respuesta por mediación de Papu, pero el disparo del georgiano, una de las dos novedades en el once de Víctor Fernández, se estrelló en el poste. Fue un fogonazo que apenas tuvo continuidad, porque el gol le dio temple y confianza al Málaga para defenderse con orden y concierto, y desdoblarse con mucha velocidad a la contra, aprovechando las facilidades que daban Javi Ros y Nieto en la banda izquierda.

Aún así el Zaragoza volvió a tener el empate a la media hora, en una gran cabalgada de Dwamena con pase final a Papu, cuyo disparo lo sacó esta vez Lombán bajo palos.

Y cuando más sólido parecía el Málaga y menos espacios tenía el Zaragoza llegó el gol del empate. Y, además, en un momento psicológicamente muy relevante: a tres minutos del descanso. Javi Ros sirvió un pase estupendo a Luis Suárez y éste estrenó su nacionalidad española (por la mañana había jurado la Constitución) con su séptimo gol en el campeonato, un gol que premió la insistencia del equipo aragonés y dejó todo abierto para la segunda parte.

El Málaga renovó su ambición en el descanso, abriendo líneas, y toda la segunda parte fue un duelo de poder a poder, con los dos equipos en busca de la victoria. Víctor Fernández buscó afilar sin éxito al Zaragoza con la entrada de Soro por Papu, mientras Víctor Sánchez del Amo dio entrada de golpe a Renato y a Benkmassa sólo un minuto antes de que Sadiku tuviera el 1-2 con un disparo que salió rozando el palo. Una ocasión muy clara a la que dio replica Dwamena, más activo que en anteriores jornadas.

Los últimos minutos fueron una ida y vuelta constante, con ocasiones en las dos áreas. Y otros dos goles. El Málaga volvió a adelantarse en el 89' al cabecear Lombán un córner sacado por Renato, pero cuando ya se daba por victorioso Raúl Guti logró empatar nada más sacar de centro, tras un servicio de Álex Blanco al que no llegó Pombo. Pero todavía hubo más, porque Soro tuvo el triunfo en el descuento con un cabezazo junto al palo. Era más fácil meterla dentro que echarla fuera, pero el de Ejea no tuvo ayer su noche.