YOUTH LEAGUE | LOKOMOTIV 2-ATLÉTICO 3
Riquelme decide un final loco
El juvenil mandaba 0-2, pero encajó dos goles en el tiempo añadido. El Atlético juvenil no se vino abajo y Riquelme rescató tres puntos de oro.
El Atlético juvenil se presentaba en Moscú con urgencias después de la derrota en casa en la primera jornada ante la Juventus y el primer enemigo con el que se encontraron los rojiblancos fue el césped. En malas condiciones, blando y pesado, había zonas por donde la pelota rodaba con mucha dificultad. Los rusos se adaptaron más rápidamente en el primer tiempo y, con las ideas más claras, sus ataques, más directos y verticales daban sensación de mayor peligro. A poco de comenzar, en el 5' Baraboskhin, de libre directo estrelló la pelota en el larguero de la portería rojiblanca, en lo que fue la mejor ocasión del Lokomotiv en la primera parte.
El Atlético, por su parte, intentó hacer valer su mayor calidad en la medular, pero le costaba llegar con claridad a los últimos 20 metros y conectar con Alberto Salido. Riquelme casi sorprende a Botnar en el 37', cuando botó una falta lateral que acabó en córner, después de que el portero tocara con muchos apuros y el larguero le ayudará a repeler el balón. Fue el preámbulo del tanto rojiblanco. Riquelme volvió a poner a balón parado la pelota en el área, el rebote le cayó a Salido, que remató mal, pero Cedric apareció para poner la pelota con la izquierda fuera del alcance de Botnar. Los rojiblancos se marchaban al descanso en ventaja después de una incómoda primera parte.
El gol terminó de asentar al Atlético sobre el irregular césped moscovita y los colchoneros tuvieron una buena puesta en escena en el segundo tiempo, con posesiones largas en campo rival. Así, Cedric encontró a Salido en el área rusa, pero el remate del delantero se estrelló en la mano de Ivankoc. El árbitro señaló córner. El Atlético le había cogido el pulso al partido, ante un equipo ruso cada vez más sometido sin el balón. Riquelme y Germán Valera ya mandaban con personalidad entre líneas y fue el primero el que asestó el que parecía el golpe mortal. Había probado a Botnar cinco minutos antes con la derecha, pero después, con la izquierda y desde la frontal, puso el balón fuera del alcance del portero ruso.
El Lokomotiv se fue arriba con todo, pero el Atlético parecía tener bajo control la situación. Hasta el tiempo añadido donde Chernyakov se empeñó en la remontada. Primero sirvió el balón para el cabezazo con el que Oskov abría el partido en el 89'. Y, un minuto después, se marcó una cabalgada por la derecha que terminó en un balón medido para que Khlynov empatara. La igualada descontroló, inexplicablemente a los rusos, y el Atlético tuvo fe. Tenas le limpió la pelota a Cherny en zona de riesgo y habilitó rápidamente a Riquelme para poner el 2-3 en un final surrealista.