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RIVER-BOCA

Buenos Aires se blinda para el River Plate-Boca Juniors

Dos mil efectivos custodiarán las calles de la capital argentina. El autocar visitante está 'acorazado'. En esta oportunidad, los duelos se darán en el marco de las semifinales.

Buenos AiresActualizado a
Buenos Aires se blinda para
el River Plate-Boca Juniors

Menos de un año después de la histórica y rocambolesca final que comenzó en La Bombonera y terminó en Madrid, River y Boca volverán a verse las caras mañana (madrugada del miércoles en España) por la Copa Libertadores. En esta oportunidad, los duelos se darán en el marco de las semifinales y River será el primer local de la eliminatoria, mientras que el 22 de octubre, en la revancha, el anfitrión será el Xeneize.

Aunque esta vez no haya un título en juego, los de Marcelo Gallardo encaran estos desafíos como los más importantes del año, con el objetivo de sacar un billete a Santiago de Chile para revalidar su condición de campeones de América. Por su parte, el equipo de Gustavo Alfaro llega en un buen momento y sus hinchas esperan sacarse la espina de 2018.

Las polémicas, como en cada Superclásico, ya están a la orden del día. Las disputas de las directivas por las designaciones arbitrales, las especulaciones por la utilización del VAR en instancias anteriores y las acusaciones mutuas de querer sacar ventajas extradeportivas crecen a medida que se acerca la hora del comienzo de la eliminatoria.

En lo futbolístico, los dos están en buena dinámica tanto en el plano local como en el internacional, con ideas de juego diferentes, pero ambas muy efectivas. La agresividad y la presión constantes de River contrastan con el orden defensivo y el peso de la jerarquía de Boca, en lo que promete ser un interesante choque de estilos. Con respecto a la seguridad, teniendo en cuenta los antecedentes, se organizó un megaoperativo para el primer compromiso en El Monumental: habrá cerca de 2.000 efectivos (1.200 policías y 750 empleados de seguridad privada) y el autocar visitante, custodiado todo su recorrido, estará blindado para que los vidrios resistan el impacto de cualquier objeto que puedan lanzarle.

Tal como ocurrió en el partido del primero de septiembre de la Superliga, habrá muchas calles cortadas y restricciones para que el público circule por el barrio hasta que el plantel xeneize haya llegado al estadio millonario.
Las entradas se vendieron sólo para la afición local y ya están agotadas, con una recaudación récord de 120 millones de pesos (casi dos millones de euros). Se espera un Monumental repleto, con 70. 000 personas que querrán, esta vez sí, vivir la fiesta del fútbol argentino y sudamericano.