Al dentista sin Messi
Desde el Barça se exige una reacción que no puede demorarse por más tiempo después de los tropiezos anteriores. Empató en El Sadar contra Osasuna y ofreció su peor cara en Granada.
En pocos campos se siente tan incómodo el Barcelona como en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe y en pocos horarios como el de hoy (16:00 horas, Movistar LaLiga) tan fuera de sitio. Si a eso se le suma el lamentable rendimiento hasta la fecha del equipo blaugrana como visitante y que no podrá contar con Messi ni con Ansu Fati, baja a última hora, no cabe esperar otra cosa que al Barça le toca esta tarde una sesión de dentista en el sur de Madrid ante un equipo que le espera con las garras afiladas.Hasta el momento, las salidas del conjunto catalán se han contado por fiascos. Cayó en San Mamés, empató en El Sadar contra Osasuna y hace quince días ofreció su peor cara en Granada.
La receta que aplicó el rival en estos tres casos fue la misma: presión, pulmones, orden y fe. Pues si hay un equipo que tiene un doctorado en estas materias es el Getafe de Bordalás. Desde el Barcelona se exige una reacción que no puede demorarse por más tiempo después de los tropiezos anteriores. Y esta tendrá que llegar sin Messi, el salvavidas habitual, que ha ido dilatando su regreso hasta que cuando apareció este martes contra el Villarreal, apenas duró 45 minutos sobre el terreno de juego.
Si a eso le añadimos la baja de Ansu Fati, lesionado en el entrenamiento de ayer, se llega a la conclusión de que el Barcelona viaja con todo lo que tiene y que la delantera parece cantada. Griezmann, brillante en casa y desaparecido fuera, un errático Suárez y un Dembélé del que nunca nadie sabe lo que puede esperarse de él. En frente, un Getafe que opondrá sus armas habituales. Las demostró esta misma semana en Mestalla al empatar un partido que parecía tener perdido.
A los de Bordalás les puede penalizar tener menos horas de descanso que el Barcelona, pero el compromiso y la lucha en este equipo nunca han sido un tema negociable.