Supercopa: LaLiga se opondrá si la RFEF elige jugar en Arabia
El Gobierno tampoco da su apoyo y beIN no quiere que los clubes vayan porque pagará 70 millones menos al año a la patronal debido que el gobierno saudí piratea su señal de TV.
La designación de la sede de la próxima Supercopa de España, que se disputará por primera vez en el extranjero entre el 8 y el 12 de enero de 2020, traerá cola. Descartadas ya las opciones de Miami, India y China por diferentes motivos, la Federación tiene muy avanzadas las negociaciones con Arabia Saudí para llevar allí la final four que mediría a Barça, Madrid, Atlético y Valencia a cambio de 35 millones de euros. Y esta posibilidad ya ha hecho saltar a sus más firmes detractores ante la inminencia de que el acuerdo se pueda hacer público ya: son el Gobierno y LaLiga. La opción de Qatar, que sigue intacta, gusta más.
Ayer, tras el Consejo de Ministros de cada viernes, la ministra y portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, dejó claro que el ejecutivo censura esta alternativa por la discriminación que existe en este país con las mujeres ("defendemos la igualdad"), aunque luego se vio obligada a suavizar esta postura porque las leyes no le respaldan: "El lugar donde se juegue esta competición es competencia exclusiva de la RFEF y su aprobación no está sujeta a autorización", dijo. Aun así, al PSOE no le vale con que las mujeres puedan acceder a los estadios desde 2018, porque lo deben hacer acompañadas por un hombre y se ubican en una grada especial, ni que la RFEF pretenda obligar por escrito a la federación saudí que garantice el cumplimiento de los derechos fundamentales o a invertir una buena suma de dinero en una liga femenina. Esperan que la ascendencia de Pedro Sánchez sobre Rubiales sea determinante para que el presidente de la RFEF, con el que guarda buena relación, cambie de prioridades.
Otro lío entre instituciones
Por su parte, LaLiga irá más allá de las declaraciones públicas y se opondrá por todos los medios (no se descartan los tribunales) a que se dispute la Supercopa en caso de que la sede elegida sea Arabia. Las diversas fuentes consultadas alegan razones de peso. Más allá de que ir a Arabia chocaría con las políticas de la UEFA, donde Rubiales es vicepresidente, y de la FIFA, LaLiga esgrime cuestiones económicas que dificultarían el hecho de poner a cuatro de sus clubes al servicio de esta causa. El pasado julio, beIN, su principal operador audiovisual en Arabia y en MENA (Oriente Medio y Norte de África), con sede central en Qatar, escribió una dura carta a Tebas, a la que ha tenido acceso AS, en la que denunció que había sido objeto durante dos años del servicio pirata de beoutQ, respaldado por el gobierno de Arabia Saudí, dentro de su estrategia de aislamiento a Qatar. Esta situación, según la misiva, "tiene una escala totalmente diferente a la de los problemas generales de la piratería".
Por eso, y pese a que ha habido dos reuniones posteriores entre beIN y LaLiga sin consenso, el operador quiere descontar de inmediato las tarifas que paga por los derechos, de forma proporcional al nivel reducido de exclusividad que LaLiga le está ofreciendo. Es decir, quiere rebajar 70 millones anuales de los 130 que lleva pagando a LaLiga desde 2015 por el robo de la señal y que abonará hasta 2023.
beIN se siente ofendida porque varios equipos de LaLiga estén dispuestos a ir a jugar a Arabia, cuando una plataforma gubernamental está, supuestamente, perjudicando a todos en una situación que "se ha vuelto insostenible". El socio de LaLiga considera que Arabia ha hecho una oferta fuera de mercado a la RFEF con el dinero que procede de la piratería y que está minando sus ingresos y, por extensión, los de los clubes españoles. beIN, que tampoco puede vender decodificadores, ha perdido a casi todos sus suscriptores en Arabia (400.000) y un 50% en MENA (pagan 250€ al mes), por lo que las pérdidas (unos 100 millones anuales) le han obligado a despedir a 360 trabajadores en sus operaciones en Doha. Lo de la plataforma OSN, su competencia, ha sido aún peor: esta situación le ha hecho perder al 80% de sus abonados y ha cerrado sus canales deportivos.
De momento, la división es patente entre los clubes de LaLiga, que se llevarían alrededor de seis millones cada uno por ir a Arabia. Atlético y Valencia apoyarán la decisión que determine LaLiga cuando se oficialice la sede. El Barça permanece entre dos aguas: unas veces se acerca a Tebas (sigue interesado en jugar un partido de Liga en Miami) y otras está encantado con la RFEF (casos de Ansu Fati y Griezmann). El que no duda es el Madrid. Apoya a Rubiales.