CASTILLA 3 - RAYO MAJADAHONDA 1
Gana el Castilla, luce Rodrygo
El equipo de Raúl, con tres goles en 19 minutos, dejó encargado el triunfo ante un Majadahonda en la lona. El brasileño se divirtió y divirtió.
El Majadahonda duró en el partido tres minutos, lo que le aguantó su vistosa declaración de intenciones. Pronto se la borró el vendaval del Castilla, poderosísimo en la primera mitad. El equipo de Raúl llegó al buen juego por los goles, y no al revés. Así, con Rodrygo destacado, levantó un 3-1 que le sirve para dar un golpe en la mesa y acercarse a los puestos en los que se le espera.
El Castilla disparó primero y pensó después. Cuando pudo salir de campo propio encerró en el suyo a los de Calero. El primer empujón lo dio en el 5' Javi Hernández, muy presente en ataque, con un chutazo desde la frontal a pase de Pedro: 1-0. En el 14' apareció Rodrygo y se adueñó del protagonismo. Recogió un balón en el área, se lo llevó con la espuela, acabó tirando a Pere Martínez y, casi sin ángulo, mandó la pelota a la jaula: 2-0. Cinco minutos después, Fidalgo ajustaba en la escuadra un penalti: 3-0.
A partir de ahí, al Castilla, que había abatido al Majadahonda con tres goles en apenas 4 ocasiones en 19 minutos, se le mojó la pólvora. Mucha culpa de ello tuvo Basilio, desde entonces con chaleco antibalas. El portero salvó cada intento local, la mayoría de ellos en las botas de Rodrygo, al alza con el paso de las jugadas. Rozó el doblete en el 26’, le sirvió a placer el gol en el 33' a Pedro, que perdonó, y cruzó demasiado en el 34’. Era la gran atracción y diversión del Di Stéfano. Al menos para quien no apoyara al Majadahonda, que lo más cerca que se sintió de celebrar un gol fue con la llegada del descanso.
En la segunda parte, Calero movió el banquillo y le resultó en primera instancia. Ya sin Fidalgo, lesionado (luego caería también Jordi), el Castilla sufrió de inicio. El doble cambio y la defensa de tres centrales le dieron otro aire al Majadahonda, recompensado con el penalti marcado por Mesa en el 50': 3-1. Pero la gaseosa se quedó sin fuerza al poco de abrirla y la reacción derivó en un transcurrir de tiempo en el que no pasó nada, que es lo que mejor le venía que pasara a los de Raúl. El filial del Madrid sumó tres puntos de los que ayudan a cuajar un equipo y meten dudas en el rival.