Jonathan Viera ya manda en Las Palmas: doblete y victoria
Avasalla al Albacete en su regreso al Gran Canaria. Dio, además, la asistencia del 3-0 a Pekhart. Los goles de Zozulia y Acuña llegaron demasiado tarde.
Dijo Jonathan Viera, el día de su presentación, que a los jóvenes futbolistas de Las Palmas había que “dejarlos disfrutar y que sean felices jugando”. Si él predica con el ejemplo, que tiemble el rival. Esta noche dio una auténtica exhibición ante el Albacete, incapaz de frenarle. Con un doblete y una asistencia, se puso el partido por montera. Tardaron demasiado en reaccionar los pupilos de Ramis, y de poco les valió el titánico último esfuerzo encarnado en los postreros goles de Zozulia y Acuña.
Ciertamente, el duelo tuvo un comienzo eléctrico. Tanto fue así, que apenas a los 15 segundos Galarreta ya probó fortuna desde fuera del área con cierta nitidez. Pronto devolvió el golpe el Albacete, que en el minuto 3 se encontró con el palo derecho de Josep tras una falta botada por Jiménez que no encontró destinatario.
Repuestos de los primeros esfuerzos, ambos equipos se tanteaban, consciente de la necesidad de economizar fuerzas, acaso convencidos de la necesidad de bajar pulsaciones. Le iba a mejor a Las Palmas, absoluta dominadora del balón, liderada por los jugones Viera y Pedri, condenados a entenderse. Se buscan y, cuando se encuentran, sálvese quien pueda. El 21, inabarcable para el cuadro manchego, abrió la pelota para De la Bella, cuya devolución al corazón del área la cazó el propio Viera, que con un toque sutil al palo largo hizo el 1-0. Sutil, y precioso, fue también su golpeo de falta directa, en el descuento, que trajo el 2-0. Imposible para Nadal. Un golazo de jerarquía absoluta.
Sin apuros. Ningún apuro pasaron los locales en el segundo acto, tan controlado como estaba el partido. Y más tras esa asistencia de Viera, cómo no, que Pekhart cabeceó a placer para hacer el 3-0.
Capituló entonces el Albacete, gol de Zozulia y gracias. El de Acuña, en el descuento del segundo tiempo y asistido por Zozulia, llegó demasiado tarde. Y es que con Jonathan Viera todo es más fácil para Las Palmas. Y su fútbol, pura felicidad y disfrute.