1x1 del Celta: Hugo Mallo tapa bocas en Balaídos
El lateral ejerció de capitán. No se achicó por los silbidos y fabricó la jugada del gol en el último minuto. Rubén, de nuevo, dio un punto con sus paradas.
Rubén Blanco: Salvador, una vez más. Evitó el 0-2 en un remate de Pedrosa minutos después del gol perico y la sentencia del Espanyol en el 90', exhibiendo sangre fría. Gran servicio a Aspas con los pies en un saque rápido durante la primera parte.
Hugo Mallo: Mucha personalidad. Espeso con el balón, un sector de Balaídos la tomó con él y el lateral dejó en evidencia a sus críticos en la última acción del partido. Recuperó el balón y puso un centro medido a Santi Mina.
Aidoo: Otro partido a gran nivel. Con su rapidez anuló a Calleri, salvo en la jugada del gol. El argentino se llevó el rechace y asistió a Pedrosa.
Araujo: Jugando al lado de Aidoo lo tiene fácil. Cumplió como complemento del ghanés. Rozó el gol, con 0-0, en un testarazo que se marchó alto por poco.
Olaza: Encuentro plácido ante un apagado Wu Lei. En el primer tiempo puso buenos centros, especialmente uno que Mina no aprovechó con todo a favor. Desapercibido en la segunda parte.
Beltrán: Gran despliegue. Escribá lo destacó en la rueda de prensa. Acabó actuando como único mediocentro y la gasolina le duró hasta casi el pitio final. Le falta claridad cuando se asoma a la frontal del área.
Lobotka: Lastrado por una amarilla, fue reemplazado a la hora de juego. Llevó la batuta en la medular, pero le faltó dar un paso adelante en ataque. La amarilla que vio era necesaria para cortar un peligroso contragolpe.
Denis: Negado. Abusó de la conducción y combinando no estuvo fino. Escribá probó a situarlo por dentro a falta de 25 minutos y tampoco se encontró. Terminó sustituyéndolo.
Rafinha: A otro nivel mientras le aguantó el físico. Calidad y desequilibrio cada vez que entra en contacto con el balón. Jugó con libertad absoluta partiendo desde la derecha. Desperdició una clara ocasión en el minuto 26, un rechace que cazó dentro del área y de frente a la portería.
Santi Mina: Golazo sobre la bocina. Se quitó el mal sabor de boca que le habían dejado dos acciones antes del descanso, un cabezazo que perdonó con todo a favor y un centro raso al que no llegó por milímetros. Intensísimo en la presión y en el cuerpo a cuerpo.
Iago Aspas: Sigue sin marcar, pero nunca se esconde. De sus botas salieron varios pases que sus compañeros no supieron aprovechar en situaciones muy favorables. Algo desesperado en los últimos minutos, se llevó una tarjeta por protestar.
Brais Méndez (entró por Lobotka): No aportó soluciones. La calidad que tiene con el balón en los pies no estuvo esta vez acompañada de buenas decisiones en las inmediaciones del área. Sin lucidez, como la mayoría de sus compañeros.
Toro Fernández (entró por Rafinha): Sin dar señales de vida en las combinaciones a ras de césped, impuso su corpulencia cuando el Celta empezó a colgar balones a la desesperada. No dispuso de ninguna ocasión.
Pione Sisto (entró por Denis): En otro planeta. Saltó al terreno de juego como si el partido no fuera con él. Desesperó a sus compañeros.