Vinicius, año I
El delantero brasileño cumplirá un año de su debut con la camiseta madridista: se estrenó precisamente ante el Atlético de Madrid en el Bernabéu el 29 de septiembre de 2018.
Apenas fueron cinco minutos, pero fue su debut liguero con el Real Madrid y en el estadio Santiago Bernabéu. Vinicius cumplirá el domingo 29 un año de su debut como jugador madridista. Y justamente lo va a celebrar con otro derbi, esta vez en el Wanda y en una semana en la que el brasileño ha resucitado con un golazo al Osasuna y con una actuación en la que vino a recordar a sus detractores que es un delantero de apenas 19 años con un formidable futuro futbolístico.
Vinicius llegó en el verano de 2018 con vitola de estrella. Sin embargo, la primera (y polémica) decisión de Lopetegui de mandarle al Castilla para que se fuese aclimatando al fútbol europeo en general, y al español en particular, se ha visto que le ha sentado de maravilla al delantero de Río de Janeiro: jugó cinco partidos con el filial madridista y anotó cinco tantos (dos de ellos en el derbi de la categoría ante los rojiblancos en un partido tan complicado que hasta fue objeto de un mordisco por parte de Tachi, capitán del filial rojiblanco. El 29 de septiembre, sin embargo, Lopetegui le dio galones. Saltó al campo y se colocó en el flanco izquierdo del ataque blanco: organizó llegadas al área de Oblak y dispuso de varias ocasiones. Incluso Correa vio la cartulina amarilla al intentar frenarle. Al término del encuentro se mostró satisfecho de su estreno con el primer equipo blanco: "La primera página de un nuevo libro. Muy feliz de debutar en el derbi".
Efectivamente, fue la primera página de un libro que se quebró momentáneamente el 5 de marzo en el encuentro de vuelta de la Champions ante el Ajax. En el minuto 15 de dicho encuentro, el brasileño sufrió una rotura de ligamentos de la articulación tibioperonea de la pierna derecha que le apartaría de la competición dos meses exactos. Llegaría a jugar con Zidane 122 minutos en los tres últimos partidos de la Liga, pero dejando una tibia sensación en la relación jugador-entrenador. Antes de esa lesión, y con Solari como máximo responsable técnico, Vinicius se convirtió en la pieza más importante del equipo. Con el argentino, Vinicius disputó 1.610 minutos. Fue el 10º jugador más utilizado por el argentino: llegó a jugar 11 partidos consecutivos de titular entre Liga y Copa del Rey. Fue pieza clave en el triunfo de los blancos en su visita al feudo rojiblanco al forzar un penalti que transformaría Sergio Ramos.
Ahora, y tras una pretemporada en la que apenas participó (jugó 263 minutos, el 41,75% de los minutos posibles, siendo el 13º más utilizado en ese tiempo) y sintiéndose examinado tanto por la grada como por el técnico, comienza a ver la luz al final del túnel. Las conversaciones con Zidane, los consejos de Casemiro y el apoyo incondicional de Marcelo comienzan a dar sus frutos. Ante el Osasuna abrió el marcador son un sensacional derechazo y se volvió a ver retazos del Vinicius que se echó al Madrid a la espalda en un momento horrible para los blancos. Ante el Atleti cerrará su primer año en el Madrid. Aún le quedan capítulos y libros que escribir con la camiseta blanca...