79 días casi parado pesan mucho en Messi
El 2 de julio jugó su último partido de la temporada 2018-19. Estuvo de vacaciones 34 días y 45 más sin entrenar con el grupo después de lesionarse en el primer entrenamiento de la pretemporada el 5 de agosto. 79 días casi parado que ahora pesan.
Messi volvió a lesionarse contra el Villarreal y en el Barça la alerta amarilla con el argentino está cambiando de color. Aunque el nuevo problema (aductor de la pierna izquierda) no tiene que ver en principio con el anterior (sóleo de la pierna derecha), hay inquietud por el estado físico del crack, jugador capital para el Barça que apenas ha jugado tres ratos, 120 minutos oficiales este curso.
En esta situación de Messi pesan muchísimo los dos meses y medio que ha estado prácticamente parado. El argentino jugó su último partido de la temporada pasada el 2 de julio contra Brasil en la Copa América, el día que explotó contra la Conmebol. Una decepción que se unió al batacazo brutal de Liverpool y la final de Copa contra el Valencia. Messi decidió olvidarse de todo con unas buenas y merecidas vacaciones que apuró hasta el final. Volvió el 5 de agosto, más de un mes después del final de la Copa América, y en el primer entrenamiento se produjo una lesión en el sóleo que le dejó sin viajar a la gira por Estados Unidos.
La baja de Messi, que incluso fue puesta en cuestión por los organizadores del torneo, era seria. No sólo se perdió los partidos contra el Nápoles en Miami y Ann Arbor. Tampoco estuvo en la primera jornada contra el Athletic ni ante el Valencia en la segunda. Pero la cosa iba a ir a peor. El 28 de agosto se conoció que Messi había recaído de la lesión y que su baja se alargaría. La recaída generó cierta controversia entre los doctores del club y los especialistas que habían tratado de manera privada al argentino y que consideraban que la recuperación no había sido la adecuada. El caso es que Messi no se entrenó con el grupo hasta la previa del partido contra el Borussia Dortmund, 45 días después de haberse lesionado en la primera sesión del curso. Casi 80 días, en fin, casi parado, que ahora pesan para poner en marcha la maquinaria de un futbolista casi perfecto acostumbrado a jugar miércoles y domingo durante más de una década y que ahora se está encontrando con problemas para arrancar el nuevo curso.
Messi y sólo Messi decidirá los tiempos de su recuperación. Es difícil que esté en Getafe y tratará de estar contra el Inter. El asunto es saber en qué nivel físico de confianza está para afrontar el partido y la gran cuestión, advirtiendo lo cerca que está el próximo parón (6 de octubre), es si no sería mejor parar al argentino en los partidos contra Getafe, Inter y Sevilla y esperar hasta la novena jornada (Eibar-Barça) para que haga una pretemporada individual.