1x1 del Barcelona: a Suárez no le sale nada y a Fati le sale todo
El Camp Nou despidió al charrúa con división de opiniones en las gradas y recibió al canterano con una ovación de campeonato, sólo a la altura de Leo Messi.
Ter Stegen: Se comió literalmente el gol desde fuera del área de Cazorla, que tenía mucha potencia pero iba muy centrado. Aparte de este error de bulto, su partido fue notable. Muy atento al juego de contragolpe del rival, frustró varias tentativas saliendo de su área y hasta despejando de cabeza.
Semedo: Partido correcto del portugués, tanto a la hora de defender como subir por la banda. Le sigue faltando un poco más de convencimiento en sus centros para acabar de rematar la faena.
Piqué: Buen partido del central que no se olvidó de su pique con Gerard Moreno en alguna acción puntual. El central catalán va tan sobrado que hasta lanzó una falta al borde del área que además iba con mala baba, poniendo en apuros a Asenjo.
Lenglet: Extraordinario en todas las facetas. Espectacular en la anticipación y en la salida de balón, su juego brilló la perfección. Y no lo tenía nada fácil porque si por algo destacan las puntas del Villarreal es por su velocidad.
Junior: Redimido en parte tras su desastroso partido en Granada. Cumplió en defensa y supo encontrar soluciones como carrilero en la banda izquierda. Dibujó algún centro más que interesante y acabó demostrando que puede ser un jugador válido como alternativa a Alba. Valverde puede respirar más aliviado.
Sergio Busquets: Xavi ya dijo en una entrevista reciente que el de Badia es el único jugador de la plantilla que no puede rotar. Y razón no le falta al ahora entrenador de Al Asadd porque todo lo hizo con sentido, hasta la amarilla que vio para impedir una transición del Villarreal.
Sergi Roberto: Sigue planteando muchas dudas su juego. No vamos a quitarle mérito a su capacidad de trabajo y sacrificio, corriendo por más de un compañero si hace falta. Pero con el balón en los pies sigue mostrándose inseguro y fallón.
Arthur: Superlativo a todos los niveles. Y no sólo por el golazo que marcó, una vez más desde fuera del área, sino por su capacidad asociativa y de generar juego a sus compañeros. Otro que cada día que pasa deja más claro que no puede entrar en rotaciones.
Messi: En su primer partido titular, tuvo veinte minutos pletóricos, con asistencia de gol incluida a Griezmann tras un córner, pero una entrada por detrás en el minuto 29 le dejó tendido en el suelo quejándose del muslo izquierdo, pese a que intentó seguir en el campo, se le vio que no estaba del todo cómodo y ya no salió en la segunda parte. En todo caso 45 minutos para soñar con The Best.
Suárez: No está bien. El uruguayo está sumido en una crisis de juego incontestable. Sus dos goles ante el Valencia fueron un espejismo. Su partido ante el Villarreal fue tal repertorio de errores y fallos que acabó siendo pitado por las gradas. No hay duda que más de un aficionado no ha olvidado todavía su ‘espantada’ en la final de Copa. Fue sustituido a falta de quince minutos, marchándose del campo entre pitos y aplausos.
Griezmann: El francés sigue sin encontrar acomodo en el campo. Lo intenta y busca soluciones, pero sigue con problemas a la hora de finalizar las jugadas de la mejor manera posible. Eso no quita para que abriera el marcador con un sorprendente gol de cabeza tras asistencia de Messi en un saque de esquina. Cuando jugó con extremos puros y más centrado en el área, su juego mejoró notablemente, teniendo al final del partido otra gran ocasión para repetir un doblete en el Camp Nou.
Cambios:
Dembélé: Se colocó en la banda derecha, abriendo el campo e intentando buscar el desequilibrio. Jugó de manera intermitente, pero es evidente que aportó muchas cosas que hasta su entrada el equipo carecía, sobre todo profundidad y velocidad. Lo mejor es que parece que acabó sin molestias.
De Jong: El holandés es un bálsamo en el mediocampo. Su entrada por Sergi Roberto ha dado oxígeno y control a los blaugrana. Hasta el propio Calleja reconoció que Frenkie ha conseguido matar el partido. Además su espectacular ruleta y combinación con Ansu Fati ha levantado al público de sus asientos.
Ansu Fati: En quince minutos ha monopolizado todo el juego ofensivo del equipo, con dos remates a puerta, provocando una jugada de posible penalti, y dibujando una jugada estelar con De Jong que puede quedar en los anales del fútbol. En la banda izquierda fue un bisturí que masacró al Villarreal. El público ya tiene un nuevo ídolo y no Valverde ni nadie puede rebajar esta euforia.