Deing Papa Malick, la dura aventura para jugar al fútbol
El senegalés fue abandonado en Marbella con sólo 17 años. Hace un mes firmó con el club de la ciudad andaluza hasta 2023.
La consecución de un sueño implica sacrificios, pero en el caso de Deing Papa Malick (Senegal, 2001) éstos son descomunales. Siendo un niño dejó a su familia y una vida que él confiesa a AS que fue "difícil": "Mi vida en Senegal era bastante complicada. Una quimera constante. Vivía con mi abuela, ella quería que estudiara, pero entré en una cantera y no podía estudiar y jugar al fútbol simultáneamente por los viajes a Europa".
Tras un torneo en Bélgica con su equipo, se subió al último tren para continuar su sueño: "Cuando nos faltaban 2-3 días para volver a Senegal, el presidente me llama y me dice que si yo sigo en Europa voy a ser grande, era mi última oportunidad. Le dije que lo iba a intentar y ahí empezó todo".
Se marchó a Marsella, para vivir con sus primos y sus tíos, pero su mala situación allí le empujó a irse a Marbella, donde se fue a vivir con su cuñado. El primer equipo al que sedujo con su fútbol vertical y picante fue La Peña Los Compadres, un equipo amateur que hizo los trámites administrativos necesarios mediante su presidente, Miguel Santos, para que Malick pudiera jugar.
No obstante, su cuñado, de un día para otro, le abandonó con 17 años. "Fue un momento muy difícil. No tenía nada ni nadie que me ayudara. Sin embargo, me tenía que quedar aquí para cumplir mi sueño. Miguel Santos, presidente de Los Compadres, me cuidó, era muy difícil vivir aquí sin mi familia", confiesa Malick. Ante esa tesitura, Los Compadres deciden darle alojamiento y comida conscientes de que tenían una perla, hasta el que fue su entrenador, Sergio Corral, le pagó los billetes de autobús para ir a entrenar.
Este verano su vida da otro giro: Malick ficha por el juvenil del Marbella, conjunto de Segunda B. El club se volcó con él, tal y como cuenta a AS su director de cantera, José Trujillo: "Entendíamos que podíamos ayudar a un chico que lo merecía, de ponerle al 100 % de su potencial, hablamos con la propiedad de Best of You, salió rápido y Malick ya es uno más de los nuestros". Además, el técnico David Cubillo necesitaba a un juvenil para completar un entrenamiento del primer equipo esta temporada. Malick fue el elegido. Una sesión fue suficiente para que Cubillo decidiera contar con él para la pretemporada. "Fue increíble. Tenía miedo de no aprovechar la oportunidad. Era una pasada estar entrenando con profesionales", reconoce Malick. Además, hace un mes firmó con el club hasta 2023, aunque este año jugará con el juvenil.
Sueño es una palabra que resume la historia de Malick y el Marbella tal y como explica Trujillo: "Es un sueño y él va a ser partícipe. Queremos subirle a este carro que quiere aspirar a todo". Si algo ha aprendido Malick este tiempo es que "tienes que creer en ti, trabajar".