Rubi ya acapara las dudas en un Betis al ralentí
El empate ante Osasuna mantuvo numerosas carencias en escena y reflejó escasos argumentos de mejoría. La cita ante el Levante se convierte en una final imprevista.
El Betis no carbura en la medida en que su proyecto pretendía hacerlo y las tablas ante Osasuna multiplicaron algunas de sus carencias a la vez que minimizó sus múltiples virtudes. El equipo entrenado por Rubi volvió a reflejar una gran falta de equilibrio defensivo y se quedó esta vez con un débil impulso en su ataque: el técnico no encuentra las llaves del juego verdiblanco tras cinco jornadas en las que sumó cinco puntos insuficientes y disparó las dudas sobre el potencial de su plantel.
La debilidad defensiva es el principal déficit del proyecto Rubi hasta el momento aunque ello contraste con haber dejado su portería a cero por primera vez en lo que va de curso. Osasuna tuvo contra las cuerdas a los verdiblancos y dañó su pretensión de ser más sólido atrás. Las bajas también condicionaron este intento de mejoría: ni Javi García ni Guardaron lograron ganar la partida en una medular que ya suma demasiados duelos sin encontrar la receta idónea.
La cita ante el Levante del próximo martes en el Benito Villamarín se presenta como una final inesperada de cara a despejar más dudas sobre el actual proyecto. El club sabe que la obligación de Europa supone un desafío y de momento el equipo no muestra todas las intenciones sobre el césped. Sólo pasaron cinco jornadas, pero Rubi ya centra los focos al no encontrar la senda esperada ni en juego ni en resultados.