Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

MARSELLA 1 - MONTPELLIER 1

Olympique de Marsella y Montpellier empatan en un partido igualado

El conjunto de Villas-Boas pone fin así a una racha de tres encuentros seguidos ganando ante un rival muy defensivo.

Olympique de Marsella y Montpellier empatan en un partido igualado

Olympique de Marseille y Montpellier empataron a uno en el partido correspondiente a la jornada 6 de la Ligue 1. Los visitantes se adelantaron gracias a un gol de Bouna Sarr en propia meta, pero la reacción desde el banquillo de Villas-Boas en la segunda mitad sirvió para poner las tablas en el marcador.

El técnico portugués repitió el once que había ganado 3-4 al Mónaco la semana pasada y Der Zakarian hizo lo mismo con el equipo que venció 2-1 al Niza. El partido se intuía muy igualado, ya que ambos equipos acabaron la temporada pasada con tan solo dos puntos de diferencia en la clasificación.

El encuentro comenzó con un ritmo frenético. El OM, que venía de ganar sus tres últimos partidos, encerró al Montpellier en los primeros compases. Sanson y Payet combinaron varias veces en la izquierda y Gerónimo Rulli tuvo que intervenir dos veces para evitar el 1-0 del equipo local. No obstante, la lesión de Álvaro González en el minuto 4 supuso un duro varapalo para el OM, que con Ćaleta-Car mostró debilidad en el sector izquierdo de la defensa.

Las dos ocasiones más claras del Montpellier precisamente llegaron por la banda derecha. Amavi, lateral izquierdo que parecía hace unos años que sería de los mejores del fútbol galo, confirmó el mal rendimiento que ha mostrado en 2019 con dos errores en dos goles del Montpellier, aunque el primero fue anulado, por un fuera de juego milimétrico de Andy Delort, donde tuvo que intervenir el VAR. En el segundo, el lateral tuvo incluso implicación directa, ya que perdió un balón en la frontal del área y precedió al centro de Souquet que se metió Bouna Sarr en su propia portería.

El OM ha mostrado en los últimos partidos que es un equipo que prefiere contragolpear que proponer. Tras el 0-1, el Montpellier puso el cerrojo en su área y se limitó a defender hasta el descanso. Ahí, a pesar de la mala toma de decisiones de Amavi (irreconocible durante todo el partido), Payet fue lo más destacado de los de Villas-Boas. El mediapunta abandonó la banda izquierda y se juntó con Sanson y Maxime Lopez para darle dinamismo a los ataques del Marsella. Sin embargo, el buen hacer de la defensa y el centro del campo del rival fueron suficientes para contener cada llegada del equipo local.

La segunda mitad fue un "dejá-vu" de la primera. Andy Delort, al que le habían anulado un gol en fuera de juego en la primera parte de cabeza, volvió a batir a Mandanda en una buena transición de los de Der Zakarian pero volvía a estar en posición adelantada, de nuevo por muy poco. Suspiró Villas-Boas, ya que el OM, a pesar de que atacó durante los 90 minutos ante un rival replegado, tuvo muchas dificultades cuando el Montpellier quiso contragolpear.

André Villas-Boas dio con la clave del encuentro con la entrada de Radonjić. El extremo izquierdo del OM dio amplitud al equipo y no solo eso, sino que permitió que Payet tuviera mucho más espacio para conducir por dentro y se generaran muchas más ocasiones. De hecho, en una gran jugada de Payet llegó el empate del OM. El ex del West Ham realizó una buena apertura a la banda izquierda para que Radonjić asistiera a Germain y pusiera el 1-1. El OM lo estaba mereciendo y el empate llegaba con un cambio de sistema muy productivo y que hay que atribuir al técnico portugués.

A pesar de que el OM disparó 22 veces más que el Montpellier, el resultado final fue de empate a uno. El conjunto ‘Phocéen’ no pudo dormir líder de la Ligue 1 y puso fin a una racha de tres encuentros consecutivos conociendo la victoria. Por su parte, el Montpellier sacó del Velódrome un empate que buscó desde el primer minuto y que no le sirve para acercarse a los puestos europeos. A destacar que en el tiempo de descuento, Ferri, Kamará y Payet fueron expulsados por roja directa. Los dos primeros por una tangana que se formó, después de propinar Ferri un bofetón a Radonjić, y Payet por unas protestas airadas en una jugada posterior.