Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ATLÉTICO DE MADRID

Héctor Herrera pide paso

El mexicano sustituyó a Thomas y debutó como atlético marcando el gol del empate. Antes, había dejado muy buenas acciones en la distribución de balón.

Héctor Herrera celebra el gol a la Juventus.
Héctor Herrera celebra el gol a la Juventus. EFE

A la quinta fue la vencida para Héctor Herrera. El mexicano había visto los cuatro partidos de Liga enteros desde el banquillo, 360 minutos sin llegar a debutar con la camiseta del Atlético, club por el que se decidió a fichar una vez finalizó su contrato con el Oporto donde era el capitán indiscutible. El 'zorro' se decantó por un equipo que se adaptaba como un guante a sus características, coraje y corazón como bandera. 

Y en sus primeros minutos como rojiblanco dejó unas sensaciones inmejorables. Y no sólo por el gol que igualó el partido contra la Juventus que se había puesto muy cuesta arriba con los goles de Cuadrado y Matuidi. Herrera saltó al campo en el minuto 75 para sustituir a un exhausto Thomas. El ghanés había regresado al once tras no estar en San Sebastián y dejó una primera mitad a gran nivel. Sin embargo, en el ecuador de la segunda parte sus gemelos dijeron basta. 

Ahí llegó la primera oportunidad para Herrera, que hasta el momento había estado por detrás de Koke, Saúl, Thomas y Llorente. Y el mexicano, que después del encuentro declararía que "uno tiene que trabajar y aprovechar la oportunidad que tiene", cumplió de maravilla. Tranquilidad y fiabilidad para distribuir el balón (15 pases de 15 intentados para un 100% de acierto) y una capacidad para ofrecerse en todas las jugadas. 

Pero su explosión de júbilo llegó en el minuto 89. Córner sacado por Trippier y magnífico remate de cabeza de Herrera por delante de Giménez cambiando el balón de palo imposible para Szczesny. El '16' declaraba en Movistar que "Simeone explica muy bien lo que quiere de cada jugador y cada posición. He tenido tiempo para aprender del míster y mis compañeros con los que comparto posición". Y parece que ese aprendizaje ha surtido efecto. Su debut deja grandes sensaciones y la apreciación de que puede haber sido la primera, pero no la última noche de gloria de Héctor Herrera en el Atlético.