PRIMERA IBERDROLA | MARTA HUERTA
"Un Clásico es un duelo muy bonito por la rivalidad que hay"
Marta Huerta será la encargada de dirigir el Clásico Barça-Atleti de este sábado (16:00). "Las mismas jugadoras lo hacen especial", dijo la árbitra en una entrevista con AS.
El crecimiento de la presencia de la mujer, ya sea como directiva, jugadora o árbitra, en el fútbol español es una realidad. La árbitra Marta Huerta de Aza es ejemplo de ello. Tras ser pionera al arbitrar un partido de Segunda División B, con un único precedente en 1998 con Carolina Doménech, la palentina dirigirá el Clásico Femenino de este sábado entre Barça y Atlético. No le pesan los focos de dirigir un duelo de máxima expectación ni ser la única mujer entre los 120 colegiados de Segunda B. Marta Huerta demuestra personalidad y un gran amor por el arbitraje, al que lleva dedicándose durante 14 temporadas, compaginándolo con su profesión de maestra de Educación Primera.
Afincada en Tenerife, Marta Huerta de Aza, de 29 años, arbitra en la máxima categoría del fútbol femenino desde 2017, año en el que la competición pasó a ser arbitrada sólo por mujeres. Desde entonces, ha dirigido un gran número de partidos con Atlético o Barça como protagonistas, incluso dirigió la final copera entre ambos equipos hace dos temporadas en Mérida, con victoria azulgrana por 0-1. La árbitra atiende a AS antes de la cita entre azulgranas y rojiblancas para hablar de su crecimiento en el mundo del arbitraje y de cómo está viviendo la gran irrupción de la mujer en el mundo del fútbol.
¿Por qué decidió ser árbitra?
Yo no nací queriendo ser árbitra, pero al final la curiosidad de probar formar parte del fútbol desde una perspectiva diferente me llevó a dar el paso. Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Conocía gente relacionada con el mundo del arbitraje. Tenía amigos y conocidos en el colectivo arbitral y me animaron a dar el paso. Nada más entrar te das cuenta si te gusta o no y, prueba de que sí que me ha encantado es que ya llevo 14 temporadas y espero que sean más.
¿Fueron muy complicados los inicios en el mundo del arbitraje?
Yo guardo muy buen recuerdo de los inicios. Me tenía que llevar mi padre a los campos porque yo empecé con 15 años y no tenía carné de conducir. Y el ir viendo cómo evolucionas como árbitra y persona, como pasas de fútbol 7 a fútbol 11... Es la mejor etapa porque es cuando te formas como árbitro.
¿Qué le dijeron sus padres cuando les dice que quiere ser árbitra con 15 años?
No se sorprendieron porque a mí me gustaba mucho el fútbol y siempre he estado vinculada con el mundo del deporte. Han sido mi apoyo desde el primer día. Era curioso porque mi padre me llevaba a los partidos y no se quedaba porque no le gustaba el fútbol (risas). Y, mi madre me ha acompañado a muchos partidos también. Siempre han estado ahí y han sido el primer apoyo para estar en este mundo. El domingo también estuvieron en mi debut en Segunda B para acompañarme.
¿Tuvo miedo al ser mujer en un mundo de hombres?
Si, entras en un colectivo en el que mayormente son hombres. Pero, desde el primer día yo nunca sentí distinción y siempre he sido una más. No había ninguna diferencia ni para designación ni para nada.
Tampoco hay distinción de salario entre árbitros y árbitras, ¿no?
No, no. Los partidos se cobran por la categoría del árbitro, independientemente de que seas hombre o mujer.
¿Cuándo cree que se alcanzará la paridad de hombres y mujeres en el mundo del arbitraje?
Es difícil decirlo porque si lo comparamos con las licencias de jugadoras que hay, el número de jugadores triplica, cuadruplica o quintuplica. Al igual que va creciendo el número de jugadoras, lo hará el de las árbitras. Pero, esto es algo que pasa en todos los deportes, que cada vez se ven más mujeres.
¿Cree que la decisión de que la Primera Femenina fuese dirigida sólo por árbitras les dio impulso a las mujeres en el arbitraje?
Yo creo que fue un proyecto con mucho acierto para todas las árbitras que estaban estancadas, que encontraron en el fútbol femenino una motivación. Ha sido también un escaparate para una gran captación de árbitras. Esto ha ayudado sin duda a que haya cada vez más colegiadas.
¿A usted le ha ayudado?
Todo suma y te da experiencia. Pero, creo que lo más determinante han sido los seis años que he estado en Tercera División. Son los que verdaderamente me han hecho crecer como árbitra y los que me han hecho aprender en la gestión de partidos o de jugadas. En el arbitraje la experiencia te da mucha formación.
¿Cómo ha recibido el colectivo de árbitras de la Primera Iberdrola la novedad de la cuarta árbitra para esta nueva temporada?
Dos ojos más en el terreno de juego parecen poco, pero contribuyen mucho. Toda ayuda es bien recibida y el tener el apoyo de alguien en la banda que no tiene determinadas situaciones y está más sereno para decidir es una ayuda primordial. La Primera Iberdrola merecía tener esto por la profesionalidad que está adquiriendo y yo creo que ha sido un acierto tomar esta medida.
¿Cómo vivió el pasado domingo su debut en Segunda B?
Este ascenso ha sido el resultado de seis años de duro trabajo y sacrificio, y también el de fracasar. Cuando no consigues ascender de categoría lo vives como un fracaso , pero luego te das cuenta de que todo el tiempo invertido ha merecido la pena por partidos como los del domingo, con mi debut en Segunda B. Ese día tan deseado al final llega y tantas lagrimas se quedan en anécdota.
¿Qué es lo que más le ha costado para llegar hasta aquí?
Todas las cosas que sacrificas: cumpleaños, bodas de amigos, momentos de familiares... Son cosas que pierdes porque priorizamos el arbitraje a tu vida personal y al final no te das cuenta del tiempo que has perdido hasta que te paras a pensarlo. Las personas que tenemos a nuestro lado son las que más lo sufren.
Lo compagina con la profesión de magisterio, ¿cómo compagina los dos mundos?
Sí. Soy profesora. Son mundos muy parecidos. Al final educo en los terrenos de juego y en las aulas. Es complicado compaginarlo. Yo por ejemplo que vivo en Tenerife siempre dependo de aviones y es complicado. Pero, cuando es algo que te gusta te vas sacrificando.
¿Cree que ha cambiado la percepción de la sociedad sobre las árbitras?
Ya no hay nadie que se asombre por ver a una chica arbitral. Cada fin de semana, en cada ciudad seguro que hay un campo en el que haya una árbitra.
Hay cada vez más árbitras, pero también más jugadoras, público femenino en el fútbol... ¿Cómo se vive este fenómeno desde dentro?
Bien. Se está normalizando algo que es así. El fútbol es un deporte y los deportes no hay que encasillarlos entre hombres o mujeres. Yo creo que nos parecería raro que el tenis es sólo para que vayan hombres o que el baloncesto sólo lo pueden jugar mujeres. Yo no entiendo por qué en el fútbol se hacen tantas distinciones. En mi cabeza nunca ha entrado y eso va en la personalidad y cultura de cada uno... Pero para mí es algo muy normal y no encuentro la diferencia entre hombre y mujer en el fútbol.
Va a dirigir un Clásico Barça-Atleti, un duelo de máxima expectación en el fútbol femenino...
El Clásico femenino es un partido muy bonito por la rivalidad que tienen desde años atrás ambos equipos y porque las mismas jugadoras lo hacen especial. Ya dirigí el Clásico de la final de Copa (2018-19) y estoy muy contenta de repetir.
¿Cómo recuerda aquella final de Copa entre Atleti y Barça?
Una final de la Copa es una designación que se guarda para el recuerdo. Las finales son finales y más en esa competición que es a la que todo árbitro aspira. Y la recuerdo como un día que ojalá y pueda repetir. Es un día muy especial por todo lo que le rodea: ambiente, fiesta...
¿Le exigen más preparación partidos de este nivel?
Me preparo el partido con la misma profesionalidad que otro. Tengo la suerte de que he arbitrado bastantes veces a ambos equipos y sabes lo que te vas a encontrar. Pero, el nivel de la Primera Iberdrola ha aumentado mucho en estos últimos años. Y se nota en los partidos de ahora, que ya no hay tantas goleadas sino que está todo más igualado.
¿Encuentra diferencias al arbitral un partido femenino y uno masculino?
No. Al final el fútbol es fútbol y no hay diferencias si es hombre o mujer. Las diferencias las hace cada equipo con su táctica y la formación de cada jugador.
¿Cuál es su objetivo como árbitra?
Me ha costado tanto alcanzar la Segunda B que mi deseo es mantenerla. Espero que esta temporada salga todo muy bien y que los partidos salgan perfectos para continuar el año que viene en la categoría y seguir disfrutándola.