Rodrigo Moreno, distinta posición mismo liderazgo en ataque
El hispanobrasileño volvió a jugar escorado a la banda derecha tres años después, pero lo hizo con una disposición táctica diferente a la del clásico 4-3-3.
El Valencia ganó en Stamford Brigde y Albert Celades dio un golpe sobre la mesa. El entrenador catalán tomó, por primera vez, decisiones directas sobre su equipo que influyeron en gran medida en la victoria final. Más allá de dejar en el banquillo a Guedes o de acertar en todos los cambios, la gran novedad fue la disposición del equipo en ataque jugando con un 4-3-3. Sin embargo, para no tener escorado a banda a Rodrigo Moreno y aprovechar sus cualidades entre líneas, el técnico quiso incorporar una variante.
Y es que Rodrigo ya demostró en sus primeros tres años que no es un jugador puro de banda. Pese al empeño de más de un entrenador en colocarlo ahí, cuando llegó Marcelino y lo alineó de segundo punta el rendimiento del internacional se incrementó. Y como el propio Celades dice, "hay que quedarse con todo lo bueno que hizo el anterior técnico".
Por eso, pese a estar ubicado en la derecha en el sistema de Celades, el papel del internacional es distinto y le permite tener más libertad. En el duelo frente al Chelsea, cuando el equipo tenía que salir al contraataque Rodrigo sí que bajaba al centro del campo a recibir y combinar con Kondogbia y Parejo para hacer su clásica labor de conectar la delantera y el centro del campo. De hecho, cuando peor lo pasaba el equipo, el valencianista bajó hasta su propia área para ayudar a sacar la pelota desde allí.
En estático, si bien es cierto que en diversas ocasiones recibió en la banda, en muchas otras inició desde el centro. Por lo que se vio en Stamford Brigde, cuando Rodrigo se colocaba más centrado, Cheryshev orientaba más su posición también hacia el centro del ataque, produciéndose así un 4-3-1-2 o un 4-3-3 con Rodrigo como falso nueve; sistema que cubre las espaldas a Rodrigo ante las pérdidas y le permite tener por delante a Cheryshev y Gameiro para desmarcarse. De hecho, fue el propio ruso quien en otras ocasiones se colocó para recibir en línea de tres cuartos y tener por delante a Rodrigo y Gameiro, lo que muestra la flexibilidad que da a los futbolistas esta disposición.
Claro ejemplo de la colocación en contraataque fue en la primera parte cuando Rodrigo recibió en el centro del campo y buscó el desmarque largo de Gameiro, quien no controló bien el balón y acabó por perderla. En estático, a lo largo de toda la segunda parte pudimos ver la colocación explicada de Rodrigo, que no conectó en varias jugadas con Cheryshev por muy poco. Pese a que estas ocasiones no llegaron a buen puerto, permitieron ver la nueva disposición de Moreno en el 'sistema Celades'.