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DEPORTIVO - NUMANCIA

El Numancia pone a prueba la ansiedad del Deportivo

Los de Carrión llegan a Riazor plétoricos tras vencer al Huesca. Los de Anquela, obligados a no fallar en casa para respirar. No habrá muchas rotaciones.

17/09/19 ENTRENAMIENTO DEL DEPORTIVO DE LA CORUÑA 
 
 ANQUELA GRUPO
JESUS SANCHO RODRIGUEZDIARIO AS
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El Numancia visitó el curso pasado al Depor en la jornada 17ª, allá por el mes de diciembre. Enfrente esperaba un equipo que caminaba firme agarrado a su solidez y al rombo de Natxo. Los coruñeses buscaban aquel día el liderato y al descanso, tras una primera casi perfecta, ya ganaban 2-0 en el entonces inexpugnable Riazor. En el segundo acto cambió todo y los sorianos, de la mano de Oyarzun, remontaron hasta un 2-2 que pudo ser más. Aquel día no hubo liderato y sí el primer aviso de que algo fallaba, de una fatiga (aún hoy inexplicable) que se tornó en caída en enero y febrero con hecatombe final en marzo.

Nueve meses después el Numancia regresa a A Coruña para encontrarse un rival lleno de dudas, sin un patrón definido y con la ansiedad de verse en la sexta jornada con la sensación de que el margen de error está casi agotado. Todo lo contrario que los sorianos, que de la mano de Carrión han solventado su dubitativo arranque sumando 7 de los últimos 9 puntos y ya miran con descaro a la zona noble de la tabla.

La moral visitante está por las nubes tras tumbar al Huesca, mientras que la local quiere prolongar el subidón vivido ante el Sporting con un empate en el tiempo añadido con una victoria que sirva para afianzarse y comenzar a pasar página de la triple bofetada sufrida ante Albacete, Rayo y Huesca.

Anquela y Carrión moverán muy poco sus onces a pesar de ser semana de tres partidos. El técnico local lo hará porque no recupera a ninguno de sus cuatro tocados y sabe que tiene que ir a por todo sin mirar más allá de hoy. Carrión, por su parte, lo hará bajo la filosofía de ‘lo que funciona, no se toca’. Misma decisión, diferentes motivos.