Tres expulsiones, cuatro jornadas: déficit añadido para el Betis
El conjunto de Rubi ya suma dos choques en los que estuvo en inferioridad desde muy pronto. Su fragilidad defensiva, la principal causa.
El Betis tiene un problema grave de desequilibrio que hasta el momento no supo arreglar tras cuatro jornadas de Liga. No sólo supuso goles en contra, sino que también motivó expulsiones que condicionaron dos de estos cuatro duelos: en la jornada 1 Joel Robles se marchó en los primeros minutos y ante el Getafe ayer fue William Carvalho el que abandonó el campo antes de la primera media hora. Todo un déficit que debe corregir el equipo verdiblanco si no quiere que cada choque se convierta en una misión imposible.
Rubi insistió en sus últimas comparecencias sobre la necesidad de mejorar estos despistes defensivos que condenaron ya al equipo en la jornada inaugural. Ante el Getafe el problema se repitió y además de un penalti inicial se topó con otra expulsión motivada por la desorganización defensiva del equipo. El técnico no encuentra solución a un problema que ya condicionó dos duelos de esta Liga y que minimiza las opciones de su equipo de pelear en la zona alta de la clasificación. Salvó un punto ayer y casi lo logró ante el Valladolid, pero este problema desnuda más carencias que las reflejadas sólo en el resultado.
El Betis mira al choque ante Osasuna del próximo viernes con más deberes sobre la mesa: sus inicios de encuentro distan mucho de lo deseado y el equipo no refleja ningún atisbo de fiabilidad en su zona media y defensiva. Se avecinan rotaciones en el cuadro de un Rubi que ya siente multiplicada la presión desde su sitio en el banquillo pese a que sólo pasaron cuatro jornadas.