El Sabadell y el Rico Pérez examinan a Planagumà
El Hércules está obligado a ganar para darle paz al entrenador tras su pésimo arranque de Liga. Vuelve Carlos Martínez a la convocatoria.
Un punto de nueve, un mal inicio de partido ante el Atlético Levante y una pésima media hora ante el Villarreal B han dejado a Planagumà en una situación delicada cuando esto acaba de empezar. El catalán reconoció el viernes que ya se ha visto en varias situaciones similares, por lo que debería tirar de experiencia y paciencia para cambiar el rumbo. El Hércules llega a la cuarta jornada con necesidad. Sólo le vale ganar para maquillar lo que ha sido el peor inicio en Segunda B de siempre. Palabras mayores.
El Hércules debe ganar los dos partidos seguidos que tiene en el Rico Pérez para demostrar que su pésimo arranque fue un accidente. Eso le daría Planagumà crédito y tranquilidad para trabajar porque todavía hay muchos que le están esperando desde el año pasado para pasarle las cuentas pendientes sin recordar que se quedó a las puertas del ascenso.
El técnico recupera artillería. Alejandro Alfaro está listo para ser titular y Carlos Martínez apunta al banquillo tras recuperarse de la fractura costal. Dos mediapuntas jugones y con gol que deben darle al equipo lo que le ha faltado hasta ahora. Planagumà, de puertas hacia fuera, parece que tiene mil dudas en el once. Dentro del vestuario lo debe tener claro, pero falta por comprobar si seguirá apostando por Álvaro en el lateral y quién formará su doble pivote. Miranda, Benito, Yeray y Alvarado, dos de ellos jugarán. O tres.
El Sabadell confía en hacer un buen año tras el susto que se llevó el curso pasado. Se salvó de milagro. El conjunto arlequinado tiene talento y gol y no ha empezado mal del todo. Eso sí, jamás ha ganado en el Rico Pérez y no puntúa desde hace 15 años. Ahora huele la sangre de Planagumà.