Pinchazo inesperado del City
El Norwich venció 3-2 al equipo de Guardiola, que se distancia del liderato a cinco puntos. Pukki lideró al conjunto local en un partido en el que marcó Rodrigo.
Pinchazo y de los importantes para el City de Guardiola, que en esa batalla particular que mantiene con el Liverpool por el liderato de la Premier ha sufrido un resbalón inesperado. Los citizens visitaban al Norwich, del que se esperaba que cumpliera con el papel de víctima colateral pero que acabó poniéndose en la piel del joven Rey David ante Goliat. El 3-1 coloca al equipo mancuniano a cinco puntos del Liverpool en tan solo cinco jornadas, una distancia peligrosa si se tiene en cuenta que los de Klopp sólo han perdido dos partidos de liga de los últimos 50.
Guardiola no reservó a ninguna de sus estrellas a pesar de que la mayoría de ellas estuvieron con su selección y el próximo miércoles se estrena en la Champions ante el Shakhtar. Puede que por el cansancio de los largos viajes o porque los jugadores del City veían este partido como un mero trámite, los de Guardiola salieron desenchufados al encuentro y a la media hora, el Norwich ya ganaba por 2-0. McLean anotó el primero con un buen cabezazo en el primer palo tras un córner sacado por Buendía. El gol dejó noqueado al City, que se descuidó en defensa, algo que aprovechó Pukki para liderar una contra y servir en bandeja el segundo al Cantwell.
El segundo tanto funcionó como un despertador para el City, que volcó el campo hacia la portería del Norwich, que intuía que el partido se le iba hacer excesivamente largo. Más cuando justo antes del descanso, Agüero recortó distancias. Quedaba toda la segunda parte y una eternidad de sufrimiento.
Nada más lejos de la realidad. Pukki, que es uno de los jugadores más en forma de toda Europa, volvió a poner a dos de ventaja a los suyos al comenzar la segunda parte tras un grosero error de Otamendi, que se durmió al intentar sacar el balón jugado y lo aprovechó Buendía para robarle la cartera y ceder la pelota al delantero finlandés.
Rodrigo volvería a recortar distancias cuando quedaban cinco minutos con un derechazo desde fuera del área y el City puso en vilo al Carrow Road en los instantes finales, pero el Norwich resistió el envite y se llevo una victoria que deja muy tocado al conjunto de Guardiola.