Balaídos es un estadio maldito para el Granada: 61 años sin ganar
El Granada no consigue ganar en Balaídos desde el 2-1-1958. Más de 61 años. Y la anterior victoria fue en 1944. Vigo es una ciudad especialmente maldita.
Sin duda esta es una de las estadísticas más llamativas que existen en el fútbol español. Balaídos es uno de los estadios que peor se le da al Granada. El equipo nazarí no consigue profanar el templo sagrado del equipo vigués desde el lejano 2 de marzo de 1958. El equipo que entrenaba en aquella época el argentino Alejandro Scopelli (aquel que se hizo famoso por dar a los jugadores del Espanyol oxígeno en el descanso de los partidos) ganó 0-2, ambos goles obra de Navarro. Desde entonces estos equipos se han enfrentado en 18 ocasiones. 12 victorias del Celta y seis empates. Es decir, el Granada no vence en Balaídos desde hace 61 años.
Pero hay más. En Segunda División se han encontrado en cuatro ocasiones incluyendo la famosa eliminatoria de playoff por el ascenso de 2011. Tampoco ha ganado el Granada aunque conviene recordar que en aquella dramática promoción triunfaron los granadinos tras una dramática serie de penaltis.
Queda claro que los problemas que sufre el Granada cada vez que viene a Vigo viene todavía de mucho más atrás. Tenemos que remontarnos nada menos que al 2 de enero de 1944 cuando el equipo que entrenaba el húngaro Esteban Platko se llevó la victoria gracias a un gol obtenido por Antonio Aparicio. En estos años que el Granada lleva sin triunfar en estas visitas hay otro dato tremendo: sólo ha podido marcar 18 goles y ha encajado 41.
Una de las notas más curiosas es qnue el encargado de romper este gafe es Diego Martínez. El entrenador del Granada es vigués de nacimiento, aunque ha hecho la mayor parte de su carrera en Andalucía tras haber puesto su primera piedra en las categorías inferiores del Celta. Misión de mérito asaltar un estadio maldito.
(La imagen que adjunta la información es de la ofrenda floral realizada en la Basilica de Nuestra Señora de las Angustias ayer jueves por todos los equipos del club)
Aquellos penaltis de Los Cármenes
Todavía se recuerda aquella dramática eliminatoria de promoción y ascenso en 2011. El Celta había ganado el partido de ida (gol de Michu) y se repitió el resultado en Los Cármenes con un gol del chileno Orellana a los 21’. Tras la prórroga empezó una tremenda tanda de penaltis. Michu falló el cuarto lanzamiento. Con nervios de acero el portero Roberto marcó su penalti y Catalá falló el suyo.