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REAL MADRID

Los brasileños vuelven con un enorme desgaste

Casemiro, Vinicius y Militao han acumulado 24 horas y más de 20.000 kilómetros de vuelo cada uno durante la convocatoria con Brasil.

Actualizado a
Casemiro, con Brasil, en una imagen de archivo.
Alexandre SchneiderGetty Images

Vinicius, Casemiro y Militao ya están de vuelta a Madrid. Después de pasar diez días a los servicios de la selección brasileña, aterrizaron ayer jueves al mediodía en Barajas tras un largo vuelo desde Los Ángeles, más de once horas de viaje y parte de su preparación para el partido de mañana ante el Levante será superar el jet lag. Una readaptación a la vida normal después de pasar los últimos días con una diferencia horaria de hasta nueve horas en Estados Unidos. Brasil se presentó el lunes 2 de septiembre en Miami, costa Este estadounidense, donde se enfrentó el viernes de la semana pasada a Colombia. El sábado volaron otras seis horas a California donde el martes se midieron a Perú. Sumadas las horas de vuelo, los jugadores que actúan en Europa han pasado alrededor de 24 horas dentro de un avión en algo más que una semana. La paliza a la que los jugadores brasileños tuvieron que enfrentarse en este parón FIFA con la Canarinha, además del estado lamentable del campo del histórico Los Angeles Memorial Coliseum, fue criticada duramente hasta por el seleccionador verde e amarelo, Tite, que llamó la atención a sus dirigentes por una logística que definió como "inaceptable".

"Está todo equivocado. Influye directamente en el rendimiento y en la salud de los jugadores. Tuvimos suerte porque nadie se ha lesionado. Eso es inconcebible, no puede suceder. Una selección de alto nivel no puede pasar por una situación así. La empresa que organiza estos amistosos está equivocada. Y yo tengo parte de culpa porque soy parte del aparato de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y por eso estoy aquí tomando una posición. Tenemos que cuidar mejor de nuestros jugadores y nuestra selección. Juninho Paulista (director deportivo de Brasil) y yo hemos hablado ya del tema y vamos a cambiar", afirmó bastante cabreado Tite tras la derrota ante Perú, cuando decidió salir con cuatro titulares en el banquillo después que varios jugadores acusaran el cansancio y despertaran preocupación en distintas pruebas físicas.

Cuando se refiere a "la empresa que organiza estos amistosos", Tite habla de la británica Pitch, también llamada conocida por el 'Brazil Global Tour', que adquirió los derechos de explotar los partidos de la selección brasileña de la compañía saudita ISE, que por su parte había cerrado este millonario y polémico acuerdo con el entonces presidente de la CBF Ricardo Teixeira por intermediación de Sandro Rosell. Acuerdo este que sirvió de base para que la Fiscalía brasileña y española empezaran a investigar al expresidente del Barcelona que acabó detenido durante 22 meses y al final fue absuelto de las acusaciones de blanquear las comisiones que se le acusaba de recibir por el contrato de la CBF. Esta afirma que reestructuró el contrato en marzo y que pasó a tener total control de las decisiones sobre los amistosos, aunque Pitch sigue siendo la responsable por toda la logística.

Pero aunque viera a sus jugadores en una posición de riesgo, Tite volvió a afirmar que no es su papel o responsabilidad preocuparse con la realidad de los clubes. "Esta es la realidad que vivimos y tengo que pensar en la selección, no en lo que va a pasar cuando regresen a los clubes después cuando estoy pensando en el once para un partido oficial", afirmó el entrenador, que fue obligado a cancelar dos días de entrenamientos de los titulares tras el traslado de Miami a Los Ángeles.

Casemiro es el que más preocupa, ya que fue titular en ambos partidos y sumó 160 minutos. Militao jugó los 90 minutos de partido ante Perú y Vinicius, 20 minutos. Una preocupación para el club, pero que no es una excusa para Casemiro: "Es parte de nuestra profesión y tenemos que lidiar con estas dificultades. Cuando el árbitro pitó el final del partido, mi cabeza ya estaba en el Levante", afirmó el capitán de la selección brasileña el martes, en la zona mixta después del partido.