Las nacionalizaciones de China triunfan: de Elkeson a Ai Jisen

China, el país de los 1.500 millones de habitantes, ha tenido que recurrir a jugadores nacionalizados para tratar de clasificarse para el Mundial de Qatar, el que sería el segundo de su historia tras participar en el de 2002. La estrategia ha generado un fuerte debate en el país, pero de momento funciona. Los dos goles de Elkeson en Maldivas son la mejor muestra.

En junio ya debutó Nico Yennaris, nacido en Inglaterra pero de madre china. El futbolista que milita en el Beijing Gouan se convirtió en el primer jugador no nacido en China en jugar con Los Dragones. Ahí no quedó la cosa. El seleccionador, el italiano Marcelo Lippi, llamó luego al brasileño Elkeson para los partidos con los que se ha iniciado estos días de manera oficial el camino al Mundial de Qatar. Los chinos golearon a Maldivas en Male y dos de los tantos fueron del atacante del Gunagzhou, al que ha regresado tras varias temporadas militando en el Shanghai.

Se da la curiosidad de que con la nacionalización china, el exjugador de Botafogo ha tenido que cambiar de nombre. Ya no es Elkeson, ahora es Ai Jisen. En los últimos años, coincidiendo con el auge de la Superliga, han sido muchos los jugadores y entrenadores que han aterrizado en China. Uno de ellos, Marcelo Lippi, se hizo cargo de la selección nacional. Su petición de abrirse a las nacionalizaciones como hacen otros países parece surtir efecto. Elkeson no será el última. Ya se habla de otros brasileños y del peruano Siucho. La puerta definitivamente está abierta.