"Monchi es el motor del Sevilla y en Italia ya es una referencia"
Guille Abascal inicia una nueva aventura en el Ascoli al mando del equipo Primavera. Analiza para AS su futuro y sus ideas de fútbol.
Guillermo Abascal (13/04/1989, Sevilla) emprende una nueva aventura en Italia para entrenar al equipo Primavera del Ascoli y ser el responsable técnico de toda la cantera del conjunto italiano. "Quieren que haga una base metodológica aquí. Hay pocos técnicos en Italia y soy un poco pionero, pero el desafío es enorme", asegura a este periódico sobre su reto, del que trata de analizar sus principales líneas: "Encaro el desafío con ambición, con muchas ganas. No es normal que un entrenador español esté en Italia. Quiero seguir creciendo como entrenador".
Abascal tiene sólo 30 años y ya entrenó en la cantera sevillista, en el Lugano suizo o formó parte del área deportiva del Cádiz. "No hay que tener miedo a salir fuera, a veces creemos que todo está en casa. Se ganan aquí Uefas y Champions, pero hay experiencias fuera que nos nutren", avisa sobre todo el aprendizaje que logró desde que se marchó de Nervión. En el Sevilla vio desde el primer plano el crecimiento de la mano de Monchi y ahora valora su vuelta: "Regresa el motor del Sevilla, es la referencia para todos. Con él volverá la ilusión al sevillismo. Monchi es una referencia para los italianos. Su vuelta es una cosa más personal, tiene muchos valores. En Italia sabrán que habrán perdido un modelo a la vanguardia".
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Abascal construye su sueño en base a un nuevo salto cualitativo pese a su juventud: "Quiero dejar bien alto el listón de entrenador español. Italia es pionera en la táctica". Tedesco y Nagelsmann son referencias jóvenes en Alemania. Abascal también sueña con todo y habla de los técnicos que marcan el panorama internacional: "Yo aprendí mucho de Rodolf Borrell (ahora asistente de Guardiola en el City). Me fijo en los entrenadores que se ponen retos. Si tuviera que hacer un giro, me quedaría con Bielsa por lo metódico que es, con Guardiola por los retos que asume y el legado que deja, también con otros como Juanma Lillo".
Acerca de algunas de las claves del éxito de un entrenador, no tiene dudas al respecto: "Si han tenido la oportunidad y han seguido, es porque son válidos. Tuve a Jesús Galván como maestro y decía que el fútbol era de los jugadores. Y sigue siendo así. Hay que hacerse respetar por el vestuario, convencer a los futbolistas con lo que les propongas. Hay casos de éxito entre entrenadores jóvenes y es un orgullo porque así estaremos más cerca nosotros".
Abascal mira al futuro y a un sueño que también queda presente: "Siempre está en la mente. El Sevilla es mi casa, fui canterano, fui trabajador de la cantera y aparte del especial cariño que le tengo a la ciudad, ojalá pueda volver algún día a casa para hacer lo que más me gusta". De momento, su presente está en Italia. Y sus desafíos siguen convirtiendo su figura en un escenario eterno de aprendizaje.