Neymar muestra su tristeza y busca refugio en la selección
Con la ausencia del padre y un entorno de amigos reducido, el delantero se blinda detrás de sus seleccionador y compañeros para intentar resucitar su carrera.
“Abatido”. “Melancólico”. “Cabizbajo”. “Triste”. Son algunos de los adjetivos que uno escucha estos días en el entorno de la selección brasileña en Estados Unidos cuando el asunto es Neymar. El delantero llegó el lunes a Miami, donde se prepara para enfrentar a Colombia, este viernes, unas horas antes del cierre del mercado. Y aunque en las fotos de su presentación se le ve sonriente y en los entrenamientos abiertos a la prensa él intenta disimular, por detrás de la cortina la realidad es otra. Se le ve más callado, desanimado y decepcionado.
La frustración por su salida frustrada del PSG fue el golpe más duro que Neymar ha sufrido en su carrera. Más que las lesiones, principalmente aquella sufrida ante Colombia en los cuartos de final del Mundial de 2014. Fue el primer no que la estrella brasileña escuchó en su vida profesional, algo impensable bajo el punto de vista de un jugador que siempre hizo lo que quiso y tuvo control absoluto de su camino. Hasta que se dio cuenta de que, sin cláusula de rescisión, ahora quien da las cartas es el PSG.
Y, en este momento, el propio Neymar todavía no sabe qué va a ser de su vida en el PSG, cuales son los planes del club para reincorporarle al equipo, como le recibirá de vuelta el vestuario y, principalmente, cuál será la reacción de la afición que estalló en contra de él con duras protestas e insultos en el debut del PSG en la temporada en el Parque de los Príncipes ante el Nimes.
Una incógnita que “preocupa y mucho” a Tite. “No es sólo algo personal, me preocupa porque es un problema para la selección. Neymar es imprescindible para nosotros. Cuando él está en campo, 50% de los goles son marcados por él o pasan por sus pies. Pero yo no tengo control por lo que puede pasar en el PSG. En esta situación, estoy como todos. Esperando que todo le vaya bien ahí en París”, afirmó el seleccionado brasileño cuando preguntado por AS sobre su esfuerzo para intentar levantar la moral de su gran estrella.
El seleccionador ha dejado claro que estos días, personalmente, e incluso en las próximas semanas, a distancia, dedicará gran parte de su atención a Neymar porque no le queda otra opción. Y ha pedido principalmente a Thiago Silva, Marquinhos, Dani Alves y Casemiro que ayuden en la labor de animar a su amigo.
Mientras tanto, la CBF le blindó a Neymar en estos días en Miami como nunca. Sólo se le ve en los entrenamientos. Donde se le nota claramente distinto de actitud, más solitario, muy lejos de aquél Neymar sonriente y que siempre lideraba las bromas y juegos con sus compañeros durante el calentamiento.
También llama mucho la atención la ausencia de su padre y el número reducido de ‘Tois’, sus amigos del alma que siempre se hacen ver en el entorno de la selección.
Neymar Sénior está en una conferencia en Edinburgo y todavía no se sabe si vendrá o no a la segunda etapa de este parón, en Los Ángeles, donde Brasil se verá a Perú, el próximo martes.
Mientras tanto, en silencio, Neymar buscará reencontrar en el campo y con el apoyo de su selección ante Colombia y Perú la motivación para resucitar su carrera.