Neymar y el Barça tienen una cita en los juzgados
El próximo 27 de septiembre está previsto el juicio por la doble demanda en la prima de fichaje del Brasileño.
El culebrón Neymar, como la materia, ni se crea ni se destruye, se transforma. Una vez archivado el culebrón de su fichaje de regreso hasta nueva orden del mercado, se abre de nuevo el caso de la demanda doble que Neymar le ha interpuesto al club y a su vez la entidad al jugador a causa de la prima de fichaje que cobró el brasileño en 2016.
La cita es más pronto de lo que se espera: en 24 días, el 27 de septiembre a las 10 de la mañana ambas partes están citadas en el Juzgado de lo Social número 15 de Barcelona ante el juez para ver esa demanda que, teóricamente se habría retirado en el caso de que el PSG y el Barça hubieran llegado a un acuerdo por el futbolista. Pero como que Neymar sigue en París, las partes se siguen demandando. Y no por una minucia. Van a sacarse los ojos. El Barça le reclama a Neymar 75 millones de euros por incumplimiento de contrato y el brasileño ha demandado al Barça por 26 millones más el 10 por ciento en concepto de intereses.
Se trata de un juicio que se ha aplazado ya dos veces y que por una broma del destino se verá tres semanas después de que haya fracasado el intento de traerle a Barcelona de nuevo. Con la polémica calentita aún de todo el lío. En principio, debía celebrarse el 31 de enero, pero el día 28 de ese mes se decretó su aplazamiento. Después se fijó la vista para el 21 de marzo, pero también se aplazó porque los abogados de Neymar no quisieron aportar el contrato del jugador con el PSG en la documentación previa. Ese día el juez ya fijó la vista para el próximo día 27. Y entre los testigos que ha citado el Barça para acudir a Barcelona a declarar está ni más ni menos que Nasser Al-Khelaifi, que en su momento ya dijo que por ahí no pasaba.
El caso se remonta a la prima de fichaje de 40 millones que cobró el brasileño por su renovación por el Barcelona meses antes de pegar la espantada e irse a París pagando, PSG mediante, su cláusula de rescisión de 222 millones. Neymar cobró de inmediato 14 millones por esa renovación y le quedaban 26 millones por cobrar que, cuando el Barça vio que se marchaba al PSG decidió no abonarle e ingresó en una notaría provisionando el gasto.
Neymar consideró que tenía derecho a esa cantidad y demandó al Barcelona solicitándole además un 10 por ciento de la cantidad en concepto de intereses por la tardanza en el pago.
Por su parte, el Barcelona demandó a su vez al futbolista al que le pide 75 millones de euros en concepto de incumplimiento de contrato.
Se supone que este pleito iba a ser retirado si Neymar llegaba a Barcelona. El brasileño retiraba una demanda de 26 millones más intereses y el Barça, una de 75. Volvía a salir ganando el de siempre. Pero como no fue así, ahora tienen cita en los juzgados, donde por cierto, la Agencia Tributaria española estará en la puerta esperando muy atenta, porque también tiene algo que decirle a los abogados de Neymar, que no se espera que se persone en el juzgado, pero sí que envíe a sus letrados.