Gareth Bale debutó con gol en el estadio de La Cerámica en 2013
Vila-real siempre ha setando bien a Bale. Desde la primera vez que acudió. Fue el 14 en 2013, en un 2-2 en el que el galés anotó el primer gol blanco.
Bale sentirá algo muy especial cuando pise hoy el césped del estadio de La Cerámica. Más allá de su verano extraño, en el que ha pasado de descarte a imprescindible de Zidane (titular en los dos encuentros oficiales hasta el momento), Vila-real siempre le sentó bien. Desde la primera vez que acudió. Fue el 14 de septiembre de 2013, en un 2-2 entre el equipo amarillo y el Madrid del campeonato liguero. Bale había llegado apenas dos semanas antes a España, trabajó durante todo el parón de selecciones y Ancelotti, en su primera oportunidad, lo alineó de inicio. El galés jugó 61 minutos y entró con el pie derecho en el Madrid: marcó en el 39' el 1-1, igualando la contienda, que terminaría empatada, pero con un gol más por cada bando. No se vio todavía la versión más plena del británico, que sí llegó a mostrarse durante aquel curso 2013-14 que acabó con título de Copa y con la Décima. Pero sí se le apreciaron pinceladas de su potencial, que luego ha vuelto a demostrar en ese mismo escenario: ha marcado tres goles en Vila-real, el de su debut, otro en la 2016-17 y otro en la 2017-18.
El Villarreal es, además, un rival especial para Bale en la medida en que se ha visto las caras con el Submarino más que con cualquier otro equipo en LaLiga: diez veces, por encima de Barcelona (9) y Real Sociedad (8). Un dato interesante, a la vista de que Bale se trata de un jugador que ha acumulado más de una veintena de lesiones desde que fichó por el Real Madrid, con la consiguiente pérdida de partidos oficiales.