Premio al mejor jugador UEFA: Van Dijk, el líder del campeón
Desde que llegó en el mercado de invierno de 2018, por ejemplo, los reds han pasado de encajar 42 goles en liga en la 16/17 a 22 en la 18/19. En Champions, no llegan a un gol de media.
Nadie, ni siquiera Salah, ha resultado más influyente en el campeón de Europa que Virgil van Dijk. El zaguero es, además de seguramente el mejor central del mundo en la actualidad, el líder por derecho y sin discusión de un grupo al que llegó hace apenas un año y medio y tras el que podría ser coronado como mejor jugador del año para la UEFA. Desde entonces, el Liverpool compensó el desnivel que existía entre el exquisito tridente de ataque y la medianía de su línea defensiva, que también ha crecido con el desarrollo y fichaje de jugadores como Robertson, Alexander-Arnold o Alisson.
La gran virtud de van Dijk es que ha conseguido hacer mejores al resto de sus compañeros desde su solidez atrás pero también desde su liderazgo, convirtiendo al equipo en una máquina de ganar que ya lleva pleno de victorias este año y un título en el bolsillo. Desde que llegó en el mercado de invierno de 2018, por ejemplo, los reds han pasado de encajar 42 goles en liga en la 16/17 a 22 en la 18/19, mientras que en la Champions League del año pasado no llegaron a encajar de media ni un gol por partido.
El gigante holandés, que en el pasado se descartó él mismo para trofeos como el Balón de Oro al asegurar que mientras siga en activo lo debería ganar siempre Leo Messi, ha asegurado recientemente lo difícil que es que vayan a parar a un central. “Me gustaría ganarlo pero suelen ser delanteros o centrocampistas ofensivos los que lo reciben. Es más atractivo elegir a un goleador, pero quizás ha llegado el momento de cambiar y dar más valor a otro tipo de futbolistas que son importantes también para un equipo. Me gustaría conseguirlo pero soy consciente de la dificultad”, reconoció.
El mejor jugador de la pasada final de la Champions League es, a día de hoy, también el central más valorado del mundo según Transfermarkt, que ahora lo tasa en 90 millones de euros a pesar de que hace tres años tan solo lo hacía en 12. Su valor anímico y deportivo para Klopp, sin embargo, es incalculable, y el alemán ha llegado a asegurar que podría “escribir un libro entero acerca de sus capacidades”.